Remedio casero para la amiloidosis macular

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Ingram Publishing/Ingram Publishing/Getty Images

La amiloidosis macular afecta a la piel y se caracteriza por su decoloración, por la aparición de manchas singulares, así como de parches de color gris o marrón y por una comezón de un nivel severo a extremo. Es causada por depósitos anormales de amiloide en las células de la piel. Los depósitos se producen cuando tu médula ósea crea demasiadas proteínas de anticuerpos. Las proteínas se acumulan en tu sangre y se depositan luego en las células y en los tejidos. La causa de la enfermedad es desconocida, pero algunos remedios naturales le hacen frente a los síntomas.

Diagnóstico y tratamiento

La amiloidosis macular a menudo comienza en la edad de la adultez temprana. Visita a un médico para que realice un diagnóstico, tanto a un médico general como a un dermatólogo. Obtén un examen físico completo y un análisis de sangre y orina. Un sector pequeño será extraído con una aguja pequeña para ser visto en un laboratorio analizando si las proteínas se han acumulado en las células de la piel. Si el médico sospecha que tu condición es hereditaria, puedes ser derivado a un especialista en genética para que te realice una prueba de ADN.

No hay cura para la amiloidosis macular. Los medicamentos son prescritos a menudo para aliviar el picor. Los antihistamínicos, el dimetil sulfóxido y las cremas intrelesional esteroidea se pueden aplicar tópicamente. La cirugía puede ser necesaria para eliminar los depósitos de amiloide en la piel. Tu médico puede eliminar los depósitos a través de la cirugía láser, la dermoabrasión o la extirpación. Las lesiones suelen ocurrir de nuevo después de la eliminación.

Ácidos grasos omega-3

Toma ácidos grasos omega-3 para ayudar a disminuir la inflamación de las lesiones irritadas y la picazón asociadas con la amiloidosis. Estos también pueden dificultar la formación de nuevas lesiones. Consume alimentos como el atún, el halibut, el salmón, el krill, las algas, la verdolaga y el aceite de nuez. Cómelos por lo menos dos veces a la semana. Toma cápsulas de 1.000 mg de ácidos grasos Omega-3 de una a dos veces al día. No consumas más de 3 g de suplemento, ya que puede aumentar tus probabilidades de sangrado. Deberás esperar entre dos o tres semanas antes de que notes los beneficios de este consumo.

Ten cuidado al tomar suplementos de omega-3, especialmente si te salen moretones con facilidad, tienes un trastorno de la coagulación o estás utilizando anticoagulantes; consumir altas dosis puede causar sangrado. Además puede causar distensión abdominal, eructos, flatulencia y diarrea. Si tienes diabetes, consulta con un médico antes de tomar ácidos grasos omega-3, ya que pueden afectar tus niveles de glucosa. Los ácidos grasos omega-3 pueden interferir o interactuar con la aspirina, warfarina, el clopedigrel, la glipizida, la gliburida, la glucophage, la insulina, la ciclosporina, los esteroides tópicos, el etretinato, la atorvastatina, la lovastatina, la simvastatina, los anti-inflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno y el naproxeno.

Vitamina C

Tu cuerpo puede requerir altas dosis de vitamina C para descomponer los depósitos de amiloide y dificultar la formación de lesiones amiloides. La vitamina C es rica en antioxidantes y puede destruir los radicales libres que amenazan la integridad de las estructuras celulares. Obtén la vitamina C de una variedad de fuentes de alimentos, incluyendo arándanos, brócoli, coles de Bruselas, repollo, coliflor, melón, jugos cítricos, arándanos, toronjas, pimientos verdes, jugos fortificados con vitamina C, kiwi, mango, naranjas, papaya, piña, papa, frambuesas, pimientos rojos y verdes, espinacas, fresas, tomates, hojas de nabo, sandía y calabaza de invierno. Los hombres mayores de 18 años necesitan 90 mg de vitamina C al día y las mujeres mayores de 18 años necesitan 75 mg. Las mujeres que amamantan necesitan tanto como 120 mg al día para una salud óptima. Consume 2.000 mg de vitamina C en forma de suplemento para tratar la amiloidosis macular.

Bebe agua con suplementos de vitamina C; esta vitamina actúa como un diurético y el consumo de agua prevendrá la deshidratación. No la utilices si tienes hemocromatosis; ésta aumenta los niveles de hierro en tu sangre. Tomar más de 2 mg de vitamina C al día puede conducir a trastornos gastrointestinales. Los niveles de vitamina C en tu cuerpo pueden ser disminuidos por el tabaquismo y mediante el uso de la aspirina y los fármacos antiinflamatorios.

El consumo de vitamina C también puede interactuar o interferir con el acetaminofeno, antiácidos que contengan aluminio, barbitúricos, medicamentos de quimioterapia, medicamentos de nitrato, anticonceptivos orales, inhibidores de la proteasa, tetraciclina y warfarina.