¿Son los mangos buenos para tu sistema digestivo?

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Más de cuatro millones de estadounidenses experimentan rutinariamente estreñimiento, o deposiciones infrecuentes y difíciles de pasar, según la National Digestive Diseases Information Network. Los laxantes sin receta son la ayuda más popular para esta enfermedad. Sin embargo, alterar tu dieta para enfatizar la fibra y los alimentos ricos en agua, como los mangos, proporciona una alternativa natural a los laxantes y puede ayudar a controlar otros problemas digestivos, como el dolor de las hemorroides, diverticulitis e indigestión. Para obtener mejores resultados, busca orientación especificada de tu médico o dietista.

Función

La fibra, un carbohidrato indigerible, ayuda a mover los alimentos a través de tu tracto digestivo y evita el estreñimiento añadiendo masa y suavidad a las heces. Además de proporcionar valiosas cantidades de antioxidantes, incluyendo vitaminas C y A, los mangos son una valiosa fuente de fibra dietética, según la National Mango Board. Contienen un 12% de la ingesta de fibra diaria recomendada para un adulto por porción de una taza. Su contenido rico en agua también promueve la función digestiva y protege contra el estreñimiento. Los antioxidantes en los mangos apoyan la capacidad del cuerpo para resistir y curar las infecciones y enfermedades, incluyendo aquellas que afectan a tu sistema digestivo. Como los mangos producen menos ácido en el estómago en comparación con los productos del tomate y las frutas cítricas, proporcionan alternativas útiles si eres propenso a tener dolor ácido del reflujo, acidez o úlcera.

Evidencia

La forma en que tu cuerpo digiere los alimentos y los nutrientes puede afectar a tus niveles de azúcar en sangre. Los niveles de azúcar en sangre estables están asociados con un menor riesgo para sufrir de diabetes y las complicaciones de la diabetes y control sostenido de la energía y del apetito. Los estudios en animales han demostrado que, la mangiferina, un compuesto antioxidante de los mangos, inhibe a las enzimas involucradas con la digestión de hidratos de carbono, reduce la absorción de azúcar en los intestinos y mejora el control de azúcar en la sangre, según un informe publicado en "Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety" en octubre de 2008. El mangiferen también inhibe los tumores de cáncer de colon en ratas un 75%.

En otro estudio, publicado en "Modern Preventive Medicine" en 2009, los investigadores analizaron los síntomas del estreñimiento y los hábitos alimenticios de 24.114 adultos mayores. Los participantes que no comían fruta ni bebían agua por la mañana mostraron un mayor riesgo de sufrir estreñimiento.

Riesgos potenciales

Los mangos y otros alimentos ricos en fibra son componentes esenciales de las dietas más saludables. Si tienes una enfermedad inflamatoria intestinal, sin embargo, la ingesta de alto contenido en fibra puede desencadenar o empeorar los cólicos abdominales, distensión abdominal y diarrea, según el Crohn y la Colitis Foundation of America. Si tienes alergia al mango, que es raro, el consumo puede provocar náuseas y vómitos. Los síntomas digestivos pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento. Si pasas rápidamente de una dieta baja en fibra a comer abundante fibra, corres el riesgo de experimentar gases, deposiciones sueltas e hinchazón.

Sugerencias

Incorpora mangos frescos o congelados en una dieta nutritiva y equilibrada para conseguir unos beneficios óptimos digestivos y de bienestar general. Para ayudar a prevenir el estreñimiento, el NDDIC recomienda consumir de 20 a 35 g de fibra al día. Además de mangos, frijoles, lentejas, cereales integrales, alcachofas y otras frutas, como frambuesas, peras y manzanas, son fuentes valiosas. Para evitar los gases y la hinchazón, aumenta gradualmente tu ingesta de fibra. Elije mangos enteros con jugo y que contengan menos fibra.