Síntomas de un esguince en el músculo pectoral

Un esguince en el músculo pectoral es en verdad un pequeño desgarro en los músculos del pecho. Ocurre cuando el músculo se estira demasiado y suele pasarle a la gente que se ejercita sin el calentamiento adecuado. Puede que no sientas ningún dolor al esguinzarte los músculos. Eso viene después, una vez que comienzas a enfriarte y la adrenalina deja de bombear.

Síntomas de un tirón o esguince en el pectoral

Dependiendo de la gravedad del esguince en el pectoral, puedes experimentar hinchazón y moretones. El síntoma más evidente es que tu pecho se sentirá adolorido y sensible. Podría dolerte cuando muevas los brazos, ya que los músculos pectorales ayudan a su movimiento. Debido a que el esguince es sólo un desgarro menor, no hay razón para preocuparse demasiado. Los ejercicios más extenuantes podrían causar la misma clase de desgarro en el músculo.

Calificar un esguince

Hay un método para calificar la gravedad del esguince muscular. El grado 1 produce una incomodidad menor, pero no dificulta tus actividades. El grado 2 causa más malestar y puede comenzar a limitar tu actividad. Quizás también observes un poco de hinchazón o moretones. El grado 3 genera mucho dolor, hinchazón y moretones.

Tratar el esguince

Tu cuerpo necesita descanso para recuperarse de un esguince muscular. Deja de hacer ejercicio y permite que el cuerpo se repare a sí mismo. Procura que haya suficiente proteína en tu dieta para que los componentes esenciales reparen los músculos desgarrados.

Tratar el dolor y la hinchazón

Si experimentas hinchazón, coloca una compresa de hielo en el área hinchada 15 minutos por vez. Ni siquiera debes esperar a que aparezca la hinchazón; comienza a aplicar el hielo si puedes sentir el esguince en el músculo. Los antiinflamtorios también ayudan a reducir la hinchazón en el área y pueden aminorar el dolor.

Prevención/Solución

No te sobreexijas durante el ejercicio, sobre todo si eres nuevo en eso o si estás retomando luego de un descanso. Calienta los músculos antes de ejercitarte para que la sangre fluya por el músculo. Continúa haciendo actividad física; mientras más fuerte sea el músculo, menores serán las posibilidades de lesionarse.