Síntomas de traumatismos craneales en gatos

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El traumatismo craneal es una lesión común pero grave que puede afectar a los gatos y cachorros de gatos de todas las edades. Puede ocurrir en forma de fracturas de cráneo, contusión, hematomas y sangrado externo o interno. Aunque los motores de los automóviles son la causa más común del traumatismo craneal en los gatos, el problema también suele ser causa del abuso, peleas entre animales y caídas. Sólo un veterinario puede diagnosticar el traumatismo craneal y sus complicaciones relacionadas, pero los dueños de estas mascotas que sospechen de una lesión craneal pueden observar los siguientes síntomas de alerta.

Pupilas desiguales

Las pupilas de los ojos felinos se dilatan (ensanchan) naturalmente para ajustarse a la cantidad de luz en un ambiente dado. Cuando la función neurológica de un gato está dañada por una lesión craneal, puede causar que el cerebro envíe "señales mezcladas" a las pupilas. Como resultado, difieren en su tamaño a la vista. También existen otras causas posibles de pupilas dilatadas de manera desigual en los felinos. Los culpables también pueden ser los tumores cerebrales, las enfermedades neurológicas o las alergias. Sin embargo, si el amo de un gato observa que éste tiene pupilas dilatadas de manera desigual (especialmente si ocurre de repente) la causa principal seguramente será una lesión craneal. El gato debe ser examinado y tratado de manera adecuada por su veterinario.

Sangrado

Luego de un golpe duro en la cabeza, seguramente los gatos sangrarán o le saldrán fluidos de la nariz, boca u orejas. El sangrado visible suele ser un síntoma de que el gato también está pasando por un sangrado interno en el cerebro o en la membrana circundante. Después de una lesión craneal, es un síntoma de emergencia médica que debe ser tratado inmediatamente.

Si el gato no hubiera sufrido un accidente o una pelea callejera y no mostrara otro síntoma de lesión craneal, el sangrado puede ser causa de algo menos grave, como una alergia, lesiones o infecciones locales. Aunque son mucho menores que una hemorragia interna, también requieren de un diagnóstico y tratamiento profesional.

Movimientos inusuales

Debido a que el cerebro del gato puede fallar luego de una lesión craneal, un felino que haya sufrido un traumatismo de cráneo recientemente mostrará movimientos inusuales con su cuerpo. Algunos tendrán convulsiones (ataques epilépticos) en todo su cuerpo, mientras que otros tendrán tics, sacudidas o temblores en alguna extremidad en especial.

Las patas de un gato con traumatismo craneal suelen sentir rigidez o renguera anormal, y el gato sentirá dificultades al caminar. Los traumatismos craneales también suelen ser causa de que el gato lleve su cabeza en posición inclinada o hacia un costado, y los ojos se moverán de manera extraña. Aunque seguramente las enfermedades neurológicas estarán en falta, el traumatismo craneal es la posible causa del desarrollo repentino de dichos rasgos.

Inconsciencia

Si no puedes despertar fácilmente a tu gato, necesitará atención médica urgente. La inconsciencia suele ser causa de una lesión grave, una enfermedad que pone en riesgo su vida, la deshidratación o una deficiencia nutricional extrema. Cuando es resultado de una lesión craneal, es un síntoma grave.

Un gato con traumatismo craneal puede estar totalmente inconsciente o despertar espontáneamente durante breves períodos de tiempo. Luego de una lesión craneal menos grave, el gato puede parecer aletargado o débil, pero aún así tendrá conciencia de sus alrededores. Aunque la inconsciencia de los gatos puede ser resultado de muchos factores, la situación siempre será una emergencia.

Primeros Auxilios

Si sospechas que tu gato puede haber sufrido un traumatismo craneal, deberías consultar a un veterinario inmediatamente. En el camino al hospital veterinario o en la sala de espera, realiza primeros auxilios para mantener a tu gato lo más seguro y cómodo posible. Envuelve al gato en una manta y mantén el cráneo alineado a la médula espinal para evitar complicaciones en el futuro.

Si el gato está consciente, debes manejarlo cuidadosamente. Un gato que ha padecido un traumatismo craneal puede ser atípicamente violento, porque está dolorido y porque el traumatismo cerebral puede confundirlo o agitarlo. Puedes evitar que te muerda usando guantes, envolviéndolo en una manta, y hablando con voz calma y reconfortante.