Signos y síntomas de un embarazo de 3 meses

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Para muchas mujeres, estar embarazada es una experiencia maravillosa y emocionante. Sin embargo, algunas mujeres viven el embarazo con temor, sobre todo si es la primera vez y no saben qué esperar. Hay muchos cambios que ocurren en el cuerpo de una mujer durante el embarazo e incluso posteriormente. Es importante y útil conocer algunos de los signos y síntomas que ocurren al principio del embarazo, alrededor de los tres meses de gestación. Conocer estos signos y síntomas puede ayudar a los futuros padres a estar tranquilos, ya que sabrán que lo que están atravesando es normal. Algunas mujeres no notan que están embarazadas por semanas o incluso meses, y conocer algunos de estos signos y síntomas puede ayudar a detectar un embarazo que pasó desapercibido de antemano.

Niveles de energía

En el tercer mes de embarazo, una mujer puede tener más o menos energía. Algunas se sienten mejor luego de haber atravesado semanas de náuseas y vómitos que ocurren en el primer o segundo mes, de modo que hallan que sus niveles de energía regresan a la normalidad. Otra razón por la cual la energía de una mujer aumenta en esta etapa, y comienza a sentirse más normal es que las hormonas se han equilibrado y no están tan alborotadas para esta altura del embarazo. Algunas mujeres aún pueden estar sufriendo de nauseas y pueden no haber notado una diferencia en los niveles de energía aún.

Flujo vaginal

Algunas mujeres notan un ligero incremento de su flujo vaginal en este momento del embarazo. Las hormonas del embarazo hacen que el cuello del útero produzca fluidos que ayudan a limpiar la vagina y combatir infecciones. La mayor humedad del cuello fluye hacia el exterior por la vagina, causando una mayor cantidad de flujo. Con este incremento del flujo, las mujeres están más susceptibles a infecciones por hongos, y la piel entre la vagina y el ano se vuelve más frágil, lo cual puede hacer que se desgarre con mayor facilidad durante el parto. Usar ropa interior de algodón puede ayudar a absorber el exceso de flujo, como así también el uso de protectores diarios femeninos.

Frecuencia de la micción

Una mayor frecuencia en la micción es un síntoma común en un embarazo de tres meses, y tiende a durar todo el resto del embarazo. Como el útero está creciendo y expandiéndose para dar lugar al feto, éste empuja la vejiga, causando que la mujer sienta necesidad de orinar con mayor frecuencia.

Aumento de peso

A medida que el feto crece, la madre también gana peso. Una mujer embarazada en general tiene más apetito, mientras su cuerpo se ajusta a las hormonas del embarazo y del desarrollo del bebé, y debe ganar peso a medida que pasan los meses. El aumento de peso tiende a ser más notable a partir del tercer mes y en adelante.

Fatiga y cambios de humor

Durante el tercer mes de embarazo, el metabolismo de una mujer se incrementa, y ésto demanda mucha energía del cuerpo. Tener un bebé en su vientre requiere un gran esfuerzo por parte de la mujer, y las hormonas parecen estar cambiando constantemente, añadiendo más estrés y fatiga. Todos estos factores se combinan para hacer sentir a la mujer muy cansada durante le principio del embarazo. Además, debido al incremento de los niveles hormonales al inicio de un embarazo, hay cambios de humor. Muchas mujeres se sienten irritables e incómodas con su imagen corporal o sobre cualquier otro asunto.

Sangrado nasal

Este es uno de los síntomas menos comunes de un embarazo de tres meses pero puede ocurrir. Debido al aumento de volumen sanguíneo causado por el embarazo, los vasos sensibles de la nariz pueden romperse y causar sangrado nasal.

Náuseas

Las náuseas matinales afectan a la mayor parte de mujeres embarazadas y ocurren al principio del embarazo, e incluso hasta el tercer mes, y para algunas desafortunadas, aún más tiempo. Aunque se conocen como náuseas matinales, pueden ocurrir en cualquier momento del día y la noche. No hay razones conocidas con certeza para este síntoma, pero se cree las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre del embarazo parecen tener algo que ver. A medida que el cuerpo de la mujer reacciona con los cambios hormonales, también pueden producirse náuseas y vómitos.