Señales y síntomas del rechazo de un piercing en el ombligo

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pierced belly ring. image by Vasiliy Koval from Fotolia.com

Cuando tu cuerpo rechaza un piercing en el ombligo, la joya se mueve hacia la superficie de la piel y, eventualmente, se sale. Esto puede ser realmente frustrante después de haber pagado por el piercing y haber sufrido las molestias mientras se curaba. Hay algunos pasos que puedes tomar para evitar que tu cuerpo rechace este piercing. Una técnica apropiada de piercing y el tipo de joya adecuado pueden reducir las chances de rechazo. Reconocer las señales tempranas de rechazo puede ayudarte a salvar el piercing e impedirá que se creen cicatrices peores.

Elige la joya adecuada

Cuando rechazas un piercing es porque tu cuerpo está expulsando un objeto ajeno, como lo haría con una astilla. Habrá menos chances de que tu piel rechace el piercing si eliges el tipo de joya adecuada. Asegúrate de que el tamaño y la forma sea la apropiada para el tamaño de tu ombligo. Una joya muy pequeña puede no llegar lo suficientemente profundo como para mantenerse y una muy grande puede frotar excesivamente la faja de tus pantalones. Las joyas que son muy pesadas también tienden a caerse. Cuando te hagas tu piercing en el ombligo, ten en cuenta que la Association of Professional Piercers alerta que debe haber, por lo menos, 5/16 pulgadas (7 mm) de piel entre la entrada y la salida del piercing.

El material de la joya también puede causar que rechaces el piercing. Usa solo anillos hechos con acero quirúrgico de alta calidad que contenga poca cantidad de níquel. Hasta las personas que no son alérgicas al níquel pueden tener reacciones si es una joya de piercing de baja calidad. Si sabes que eres alérgico al níquel o a otros metales, compra joya de titanio o niobio. Los síntomas de una reacción alérgica al piercing son un sarpullido rojo con picazón y que la zona alrededor de la joya parezca ser más grande de lo que de verdad es.

Evita la infección

Todos los piercings en el ombligo se ven rojos, hinchados y delicados enseguida de realizarlos. Si la irritación continúa por más de una semana, o hay pus o pérdidas olorosas, puedes tener una infección. Los piercings infectados son una señal temprana de rechazo. Ten cuidado y sigue las instrucciones de cuidado que te proporciona el que hizo el piercing. Lava el piercing dos veces por día con jabón suave y agua. Limpia y enjuaga el interior de la joya. Usa un limpiador antiséptico en el piercing como fue indicado por el que lo realizó. No toques el piercing a menos que lo estés limpiando, tampoco dejes que otros lo toquen. Evita ir a nadar hasta que el piercing esté curado, esto tomará alrededor de seis semanas.

Síntomas de rechazo

No es inusual que un piercing en el ombligo cambie de lugar mientras se cura. Esto puede pasar por una alergia a un metal o porque la joya se trata de mover para que el movimiento natural de tu cuerpo no la moleste. Si notas que la joya se movió, asegúrate con el que realizó el piercing si es un movimiento natural o si debes cambiar la joya.

En un piercing curado, el rechazo puede ser doloroso o no. Aunque la piel sobre la joya no siempre va a aparecer irritada, puede estar roja, escamosa, dura o callosa. Quizás notes que la cantidad de piel entre la entrada y la salida del piercing disminuye. Quizás también veas que la piel alrededor del piercing luce brillante y tirante. A veces puedes ver la joya a través de la piel. Si piensas que tu cuerpo está rechazando el piercing, quítatelo lo antes posible. Mientras se reduce la piel, corres el riesgo de que se arranque el piercing accidentalmente. Esto puede dejar una cicatriz o hendidura importante en tu piel si dejas que el piercing se caiga solo.