Riesgos de comer cresas

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mouche à damier image by guy from Fotolia.com

Las cresas son las larvas de mosca. Sus cuerpos pequeños, de color blanco, articulados, similares a los gusanos generalmente se encuentran cerca de su fuente de alimento. Las cresas comen materia fecal, alimentos descompuestos y carne, por nombrar algunos. Estos organismos juegan un papel importante en la cadena alimentaria por la descomposición del biomaterial podrido y por reciclar nutrientes útiles nuevamente hacia la tierra. Las moscas ponen hasta 250 huevos sobre una fuente de alimento. Después de eso, las larvas eclosionan dentro de 20 horas y proceden a alimentarse. Aunque las cresas a veces se utilizan en medicina para desbridar y curar las heridas, hay riesgos asociados con el consumo humano y animal de estos gusanos. La miasis, por ejemplo, es una infección que puede presentar cualquier animal debido a cresas o larvas de moscas. Esta infección se ve usualmente en el ganado, como el bovino o vacuno.

Miasis intestinal

La ingestión humana o animal de huevos de mosca albergados en alimentos puede producir miasis intestinal. Una vez que este alimento es ingerido, los huevos pueden resistir los ácidos del estómago del animal en su camino hacia el intestino, en donde finalmente saldrán del cascarón. Desde allí, las larvas pueden penetrar e implantarse a sí mismos en los órganos del huésped, causando daños internos tales como infecciones bacterianas, sepsis y, si no se trata, incluso la muerte. A pesar de que es probable que las larvas sean expulsadas fuera del cuerpo, ya que comúnmente las larvas llegan a su estado de crisálidas en lugares secos, toda persona que experimenta miasis intestinal debe consultar a su médico inmediatamente. La miasis intestinal por lo general se trata con purgantes o albendazol, un medicamento utilizado en el tratamiento de las infecciones de diferentes gusanos.

Miasis externa

La miasis externa ocurre cuando las larvas entran en el cuerpo a través de cualquier orificio o cuando las moscas ponen sus huevos en las heridas abiertas, donde las larvas se alimentan de los tejidos en descomposición. Algunas especies de moscas, como la mosca del gusano barrenador, también conocido como el "comedor de carne", se introducen en la piel para alimentarse de los tejidos vivos. Un individuo o un médico puede extraer manualmente los gusanos en una herida. Este es un procedimiento delicado, ya que durante la extracción el cuerpo de la larva puede romperse liberando fluidos irritantes para la piel del huésped. Otro método para librar a una herida humana o animal de las cresas es cortar el acceso del gusano al oxígeno, utilizando vaselina. Esto hace que el gusano ascienda desde las capas más profundas de la piel y pueda ser más fácilmente eliminado. Siempre busca el consejo de tu médico, ya que una infección de gusanos puede causar lesiones en la piel, sepsis, anemia e incluso la muerte.

Intoxicación de comida

No se sabe si las cresas causan intoxicación alimentaria. De hecho, en algunos círculos, las cresas crujientes y fritas se consideran como platos gourmet de vanguardia. Así que, a menos que estés disfrutando de una cresa sanitizada y tostada a punto, lo cierto es que comer cresas es una empresa arriesgada, porque donde hay estas larvas, hay comida podrida. Ahora bien, cuando te encuentras comiendo alimentos podridos infectados de gusanos, lo más probable es que vomites las cresas y todo. Esto en realidad se deberá más a una intoxicación por alimentos que a la presencia misma de las larvas. En el tratamiento de la intoxicación alimentaria, debes mantenerte hidratado y descansado. Los medicamentos sin receta rara vez se requieren para esto, pero se pueden usar si la diarrea o el vómito persiste.