Los riesgos de comer papas crudas

Muchas verduras son comúnmente consumidas crudas, así como cocidas. En general, los vegetales crudos son de color brillante, jugosos y de sabor dulce. Sin embargo, hay algunos vegetales que rara vez se comen crudos. La papa es uno de esos. A pesar de que se puede comer cruda, su textura de almidón y sabor ligeramente amargo son poco atractivos para la mayoría. Las papas crudas no son inherentemente tóxicas, pero hay muchas razones para tratarlas con precaución.

Indigestibilidad

Las papas son esencialmente un almacén nutricional. Su propósito natural es suministrar alimentos para las plantas de papa del próximo año, y esta es la razón por la que son tan útiles para los seres humanos. La mayor parte del valor nutritivo de la papa está en forma de carbohidratos como almidón. Los carbohidratos son uno de los principales combustibles del cuerpo humano, pero digerimos pocos almidones crudos. Al igual que los cereales, los almidones de la papa no son digeribles y proporcionan poco valor nutricional, a menos que primero se hayan cocinado.

Gases e hinchazón

Debido a que no son digeribles, las papas crudas pasan a través de la parte superior del intestino con poco cambio. Llegan a la parte inferior del intestino en gran parte de forma intacta, donde comienzan a fermentarse bajo la influencia de las bacterias intestinales. El resultado de esta fermentación es la producción de gases, que pueden causar hinchazón, calambres y flatulencia. Aunque ninguno de estos efectos son una amenaza para la salud, son incómodos e inapropiados.

Enfermedades transmitidas por alimentos

Cualquier alimento crudo representa un riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Estas enfermedades son causadas ​​por un pequeño porcentaje de las bacterias y otros microorganismos, referidos como "agentes patógenos", que están a menudo presentes en los alimentos. Cocinar las verduras previene enfermedades por medio del calor y matando a los agentes patógenos. Cualquier verdura cruda que se consume primero debe ser lavada, y luego pelada si corresponde. En el caso de las papas, se debe tener cuidado para eliminar todos los restos de suciedad de la piel.

Toxicidad

Las papas son un miembro de la familia de las solanáceas, junto con los tomates, berenjenas, pimientos y tabaco. Todos los miembros de esta familia son conocidos por protegerse a sí mismos con alcaloides tóxicos, y las papas no son una excepción. Producen dos alcaloides, solanina y chaconina, que son peligrosos para los seres humanos. Generalmente, una papa contiene sólo pequeñas cantidades de ambos. Sin embargo, las papas germinadas o verdes pueden tener cantidades inusualmente altas de solanina. La solanina causa diarrea, náuseas, calambres, dolores de cabeza y en casos extremos insuficiencia orgánica y muerte. Las papas verdes no deben ser consumidas, ya sean crudas o cocidas.

ADVERTENCIA: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con su salud.