Remedios caseros para la cutícula infectada

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Una cutícula infectada puede ser una fuente de incomodidad en torno a tu uña, por no hablar de una afección desagradable para tus manos. La exposición tus manos y uñas determina mucho cómo se ven y responden tus cutículas. Si expones tus manos a productos químicos o agua dura o a condiciones difíciles de forma regular, puedes encontrar más de una cutícula infectada y necesitas probar un remedio casero para curar el problema y restaurar la belleza natural de las cutículas sanas, las uñas y las manos.

Empieza con el remojo

A menudo la cutícula infectada ha sido sometida a un picoteo o a alguna otra forma irritante que causa el inicio de la infección. Algunas personas tratan de eliminar el problema recortando la piel, pero esto puede hacer que el problema empeore y crear sensibilidad alrededor de la cutícula infectada que la hace desagradable e incómoda de tocar.

El tratamiento de una infección de la cutícula es simple cuando se inicia con un remojo en agua tibia con sal durante la noche antes de irte a la cama. Esto ayuda a extraer la infección y el dolor de alrededor de la cutícula. Después del remojo, procede con un antibacteriano tales como Bacitracina o Neosporina. También puedes envolver la cutícula con una tirita durante la noche para iniciar el proceso de cicatrización.

Mantén los gérmenes lejos

Has escuchado muchas veces sobre la importancia de lavarse las manos, y ahora, dices otra vez sobre la importancia de mantener los gérmenes lejos de la cutícula infectada porque la piel y la cutícula ya están comprometidas. Un método simple de limpieza básica permitirá que un poco de alivio a la incomodidad de la hinchazón y elimina los gérmenes que pueden agravar el área.

Un cepillo para uñas húmedo que ha sido empapado de bicarbonato de sodio se puede utilizar para ablandar las cutículas y limpiar las uñas a fondo. Este remedio natural se puede hacer después del remojo con sal para que las cutículas no estén tan blandas. Repite este proceso todas las noches durante varios días y verás una mejora.

Prueba el vinagre blanco

Si parece muy simple es porque realmente lo es. Comienza con una cantidad igual de agua y vinagre y coloca la cutícula infectada en la mezcla. Sentirás un escozor que si se convierte en demasiado incómodo, agrega algo de agua adicional. Remoja la cutícula con el problema alrededor de 10 a 15 minutos, y luego lava las manos con jabón antibacterial para deshacerte del olor a vinagre.

Un antibiótico de venta libre es bueno, pero si tienes acceso al Bactroban, es incluso mejor. Si no, intenta con un aceite para cutículas de ½ onza (14,78 ml) de cada aceite, aceite de oliva, aceite de jojoba, aceite de nuez de macadamia y aceite de semilla de albaricoque. Añade una o dos gotas de aceite de romero, aceite del árbol del té y aceite de lavanda. Utiliza una gota de la mezcla sobre la base de la cutícula que está infectada.