Cómo reducir el sabor amargo de las coles de Bruselas

Escrito por Erica Roth ; May 10, 2017
Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

Las diminutas cabezas como de repollo, conocidas como coles de Bruselas están repletas de nutrición. El vegetal es una buena fuente dietética de vitamina C, hierro, vitaminas del complejo B y fibra, pero puede ser un poco amarga para el paladar. Aunque la amargura hace que las coles de Bruselas sean un poco menos populares que otros vegetales, tu técnica de cocción puede ayudar a reducir esta gran desventaja. Las coles de Bruselas son relativamente rápidas para cocinar y fáciles de preparar sin ningún equipo de cocina especializada.

Vajilla y utensilios de cocina

Elige tus coles de Bruselas de cosecha propia después de que la planta haya sobrevivido a unas pocas heladas de la mañana. El clima más frío concentra el contenido de azúcar de los vegetales, por lo que los brotes serán menos amargos durante la cocción.

Rebánalas al medio con un cuchillo de cocina antes de cocinar. Los brotes contienen tiocianatos, un compuesto ácido que se libera durante el proceso de cocción. Cortar las verduras a la mitad libera algunos de los tiocianatos y reduce su amargura.

Hierve las coles de Bruselas en una olla llena de agua para reducir el sabor amargo. A pesar de ello, las verduras dentro de agua en ebullición puede dar como resultado que las vitaminas solubles en agua se filtren con la consecuente reducción del contenido nutricional de los brotes. Puedes así poner en peligro el contenido nutricional de la verdura por privilegiar su gusto.

Saltea las coles en una sartén con un poco de azúcar morena en lugar de hervirlos, para compensar su amargura. Utiliza aceite de oliva saludable para para evitar que los vegetales se peguen a la sartén y cocínalos hasta que estén tiernos (clavar un tenedor o un cuchillo en un brote para comprobar que estén suaves). Al saltear, espolvorea hasta 1/2 taza de azúcar morena por libra de coles de Bruselas, sobre sus partes superiores. Quita los brotes del fuego cuando el azúcar se haya caramelizado.

Asa las coles de Bruselas en el horno para obtener mayor textura y sabor. Precalienta el horno a 400 grados Fahrenheit y mezcla las coles de Bruselas partidas en dos con aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Sepáralas ya condimentadas en una bandeja para hornear y asa en el horno precalentado hasta que las verduras se hayan dorado.

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