¿Qué pasa si cometen un error al perforar tus orejas?

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duotone earring image by Frenk_Danielle Kaufmann from Fotolia.com

La perforación de la oreja es un procedimiento común y las complicaciones son raras. Sin embargo, los perforadores son humanos y los errores pueden ocurrir. Minimiza los riesgos analizando las opciones antes de comprar. Selecciona un perforador profesional con un taller limpio, eficiente y material estéril. Si un error ocurre, abórdalo de inmediato, antes de que la perforación tenga la oportunidad de sanar. Consulta con tu médico si tienes alguna preocupación sobre el proceso de aparición o curación de una perforación.

Agujeros desiguales

Los agujeros irregulares ocurren cuando una oreja está perforada ligeramente superior o al costado más que la otra. Aunque no existe una preocupación médica con agujeros desiguales, algunas personas no les gusta la apariencia. Reduce al mínimo tus posibilidades de tener agujeros irregulares haciendo que el profesional marque tus orejas oídos con un marcador antes de perforarlas. Estudia las marcas en un espejo antes de que haga la perforación.

Si los agujeros son desiguales, la única manera de corregir el problema es tener que volver a perforar. La curación generalmente requiere de seis a ocho semanas y los aretes deben ser eliminados. Puedes hacer que una nueva perforación se realice de inmediato si hay espacio entre el orificio viejo y uno nuevo, pero tener un nuevo agujero colocado directamente al lado de la perforación original puede aumentar el riesgo de desgarro.

Perforación torcida

Una perforación torcida se produce cuando el agujero no se coloca directamente a través del lóbulo de la oreja. Puede ser más alto en la parte frontal o posterior. Al igual que los agujeros irregulares, las perforaciones torcidas no son peligrosas, pero pueden ser antiestéticas. Retira el pendiente y deja que la perforación original sane completamente antes de intentar volver a perforarla. Si se desarrolla tejido cicatricial, haz que la nueva perforación sea colocada un poco más arriba o más abajo que la original.

Desgarro

El desgarro puede ocurrir durante el proceso de perforación cuando el perforador es inestable o tiene dificultad para colocar el arete en la oreja. El quiebre también puede ocurrir mientras la perforación está sanando, o incluso mucho tiempo después de que se cura si queda el pendiente atrapado en la ropa, otras joyas o el cabello. Elige un perforador profesional con experiencia para minimizar el riesgo de desgarro durante el proceso de perforación. Los agujeros que se encuentran muy cerca de la parte inferior o lateral de la oreja tienen un mayor riesgo de desgarro en el futuro, pero también los agujeros colocados en el centro de los lóbulos de las orejas.

Si se desgarra el lóbulo de la oreja, busca atención médica. La mayoría de los desgarros son menores y se curan fácilmente, pero puede conducir a la cicatrización. Los desgarros particularmente malos pueden requerir puntos de sutura. Los desgarros pueden infectarse si no se tratan adecuadamente.

Infección

La infección es un riesgo para cualquier arete, pero algunos son más propensos a infectarse. Los perforadores profesionales saben qué buscar, pero tu eres el principal responsable de tu propio cuerpo. No perfores tus orejas si la piel está irritada o inflamada. Evita lunares y zonas inflamadas. Consulta con tu médico antes de ser perforado si tienes alguna condición médica, como problemas cardíacos o diabetes.

Los signos de infección incluyen el enrojecimiento, dolor, secreción e inflamación. Si notas cualquier síntoma inusual, consulta a tu médico de inmediato.

Rechazo del pendiente

El rechazo del pendiente ocurre cuando tu cuerpo no tolera el metal del que está hecho el pendiente. La sensibilidad al níquel es común, pero muchas personas son sensibles a otros metales también. El titanio, acero quirúrgico y oro de 18 quilates se encuentra entre las mejores opciones para las nuevas perforaciones. Si sabes que tienes problemas para tolerar un metal en particular, discute tu sensibilidad con el perforador con antelación.

Los signos de rechazo de pendientes son como los de una infección. Busca zonas inflamadas, hinchazón, descarga líquida, enrojecimiento y picazón. Si desarrollas sensibilidad, dile al profesional que reemplace los pendientes. Nunca trates de cambiar una nueva perforación tú mismo.