Una manzana de Adán anormal puede significar muchas cosas. Las manzanas de Adán anormalmente grandes o inflamadas puede ser a corto o largo plazo características de una variedad de condiciones, que van desde el cáncer hasta la pubertad. Algunas personas pueden confundir una manzana de Adán sensible y dolorosa o un tumor en la garganta con las tiroides inflamadas. Los hombres que nacen con una manzana de Adán más grande que otros suelen contar con ciertas cualidades y características de sus voces. Conocer los cambios que se producen en la pubertad y en tiempos de enfermedad, así como otras condiciones tales como el cáncer, puede ayudar a identificar lo que está llevando a un hombre a tener una manzana de Adán anormal.

Tiroides

La tiroides inflamada puede afectar la manera en que la manzana de Adán se siente al tacto. La sensación de nudo en la garganta cuando la persona está enferma puede causa molestias al tragar, y puede dar la ilusión de que se trata de la manzana de Adán que está lastimando. Sin embargo, la manzana de Adán está conectada a la glándula tiroides, la cuál es la fuente del dolor en lugar de la manzana de Adán misma. La tiroides es responsable de producir hormonas y células especiales para la inmuno- defensa que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Si la tiroides está hinchada, entonces eso por lo general significa que el cuerpo está luchando contra una enfermedad.

Manzanas de Adán anormalmente grandes

Por su parte, los hombres con manzanas de Adán anormalmente grandes también tienen voces más profundas que los hombres con manzanas de Adán y cajas de voz más pequeñas. La manzana de Adán más grande significa más espacio en la caja de la voz para las cuerdas vocales en el tramo de la laringe. Cuando las cuerdas vocales vibran, hay un tono más profundo asociado con las ondas sonoras procedentes de las cuerdas vocales. Los hombres con manzana de Adán más grande y por lo tanto cajas de voz, también se ha considerado que tienen potencial para ser mejores cantantes y vocalistas que aquellos sin caja de voz mayores.

Segunda manzana de Adán

Algunas personas describen uno de los signos de las primeras etapas del cáncer de la tiroides como tener la apariencia de una segunda manzana de Adán. El cáncer de tiroides se presenta en mujeres cuatro veces más que en los hombres y mata a más de 1400 estadounidenses por año. En primer lugar, el tumor, el cuál constituye la segunda manzana de Adán, es indoloro y se mueve hacia arriba y hacia abajo en la deglución, es como la manzana de Adán verdadera. Otros síntomas pueden incluir tos con sangre, dificultad para tragar alimentos sólidos, ronquera, tos persistente y un dolor que se irradia a la mandíbula y el oído.

Pubertad

La manzana de Adán en general comienza a desarrollarse y sobresalir en las últimas etapas de la pubertad en los varones adolescentes. Para algunos, la manzana de Adán puede crecer más rápidamente que otras partes del cuerpo, lo que hace que parezca más grande de lo normal. Sin embargo, a medida que la pubertad evoluciona, otros desarrollos permitirán al cuerpo recuperar terreno, haciendo que la manzana de Adán parezca proporcional al tamaño del cuello y el resto del cuerpo. Cuando los adolescentes varones tienen voces chillonas, es porque la manzana de Adán y la caja de la voz están pasando por un período de crecimiento.

Leyenda de los orígenes

La manzana de Adán es llamada así debido a la historia del jardín del edén. Según la historia, Adán, el primer hombre, comió un pedazo de fruta, supuestamente una manzana, del árbol del conocimiento del bien y del mal. Un trozo de la fruta se había quedado atascado en su garganta.