Pérdida de peso repentina en adolescentes

Guardar

elementos de dieta sana image by Gabriel Gonzalez G. from Fotolia.com

Los medios de comunicación han recurrido al sensacionalismo para difundir que la sociedad está más gorda que nunca. Los adolescentes están siendo presionados por los padres, la escuela, los entrenadores e incluso los medios de comunicación para perder peso y vivir una vida saludable. Sin embargo, no toda pérdida de peso es buena. La pérdida repentina de peso en los adolescentes puede ser alarmante y debe ser enfrentada de inmediato.

Depresión

Los adolescentes pueden deprimirse por cosas que a un adulto le parecen triviales. Es posible que hayan salido mal en un examen o que hayan tenido una pelea con su mejor amigo ese día. Si tu hijo comienza a perder peso rápidamente, cuestiónalo sobre sus actividades diarias. Puede estar teniendo problemas en clase o problemas con sus amigos. Anima a tu hijo a hablar sobre sus problemas contigo o con otro adulto de confianza. Si tu hijo continúa bajando de peso y tiene otros signos de depresión, haz una cita con tu proveedor de atención médica de inmediato.

Estrés

El estrés también puede causar en los adolescentes la baja de peso repentina. El estrés puede provenir de la escuela, los padres, los amigos o incluso el trabajo. Los adolescentes que participan en deportes o clubes después de la escuela pueden estresarse por tener el tiempo para hacer sus tareas. Es posible que se olviden de comer por estar tan enfocados en tratar de tener todo listo a fin de mantener calificaciones aprobatorias o para permanecer en el equipo. Asegúrate de que tu hijo tenga un poco de tranquilidad para descansar de vez en cuando, incluso si eso significa tener que abandonar la actividad.

Alcohol o drogas

Los adolescentes que abusan del alcohol o las drogas pueden comenzar a perder peso repentinamente. Ciertos medicamentos actúan como inhibidores del apetito y pueden estar sustituyendo medicamentos por comidas. Esto representa todo tipo de problemas de salud y debe tratarse con tu hijo de inmediato. Establece reglas y límites, si no lo has hecho. Trabaja con tu hijo y hazle saber qué comportamiento es aceptable e inaceptable. Asegúrate de que sepa las consecuencias de consumir alcohol y drogas. Visita un centro de tratamiento y haz que hable con un consejero

Desórdenes alimenticios

La anorexia se ha convertido casi en una moda en las adolescentes. Sin embargo, las niñas no son las únicas que pueden tener trastornos alimenticios. Los niños que se sienten presionados a lucir más pequeños también pueden recurrir a un trastorno de la alimentación con el fin de perder peso. Los trastornos alimenticios no siempre están relacionados con el hecho de estar delgado. Pueden sentir que no tienen control sobre sus vidas y lo único sobre lo que tienen control es su peso. Los adolescentes que bajan de peso rápidamente y parece que nunca están cerca para una comida pueden tener un trastorno alimenticio. Pueden llegar a volverse obsesionados con la cantidad de calorías que se encuentran en ciertos alimentos o se obsesionan con la cantidad de ejercicio que tienen que hacer para deshacerse de las calorías que han comido. Los trastornos alimenticios pueden ser mortales para los adolescentes. La falta de nutrición puede tensar los órganos vitales y hacer que decaigan.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo ocurre cuando la tiroides produce demasiada tiroxina. Los adolescentes que pierden peso rápidamente, pero parecen estar sanos de lo contrario deben acudir al médico para que revise sus niveles de la tiroides. Otros síntomas de hipertiroidismo incluyen el latido rápido o irregular del corazón, sudoración, nerviosismo o irritabilidad. El hipertiroidismo puede ser tratado en la mayoría de los casos con medicamentos anti-tiroideos. La cirugía para la tiroides o la extracción de la misma es a veces necesaria. La condición puede ser grave si no se atiende, pero la mayoría de las personas se recuperan bastante bien con el tratamiento.

Cáncer

El cáncer es una enfermedad que puede interrumpir la forma de absorción de los nutrientes en el cuerpo de un adolescente. Los adolescentes que pierden peso rápidamente, pero que parecen comer bien y tener un estilo de vida sano deben hacerse un chequeo completo con un profesional de la salud. La pérdida repentina de peso por sí sola no significa que tu hijo pueda tener cáncer. Otros signos de cáncer incluyen fatiga, llagas o úlceras que no desaparecen, un dolor sin motivo o la aparición de un bulto en cualquier parte del cuerpo. Lleva a tu hijo a revisiones anuales con un médico para que cualquier problema de salud pueda ser abordado de manera oportuna.

Comportamiento manipulador

Nadie quiere pensar que su hijo pueda ser manipulador. Sin embargo, algunos adolescentes dan lugar a que sus padres crean que están haciendo algo para dañarse a sí mismos, incluso cuando no es así. Un adolescente que pierde peso para manipular puede ser que quiera la atención de sus compañeros o padres. Puede ser que te haga pensar que tiene un desorden alimenticio o que esta ingiriendo alcohol para que enfoques tu energía en él en vez de hacerlo en tu trabajo, en tus quehaceres del hogar o incluso en el resto de la familia. Anima a tu hijo para que se comunique contigo de manera abierta. Hazle saber que si no se siente cómodo contigo, puede hablar con un consejero escolar o un familiar de confianza. Evalúa tu dinámica familiar y vean lo que pueden hacer juntos como familia para abrir la comunicación y asegurarse de que cada miembro se sienta valorado.