Menús con bajo fósforo, potasio y sodio

Escrito por Charmaine Jones ; August 24, 2017
Andrew Bret Wallis/Photodisc/Getty Images

Los pacientes con insuficiencia renal crónica tienen restricciones en su dieta para el fósforo, el potasio y el sodio. Esta enfermedad ocurre cuando los riñones son incapaces de excretar los deshechos eficientemente y regular al agua y otros químicos en el organismo. Los niveles elevados de estos minerales pueden producir hipertensión, debilidad ósea y daño neurológico, según la Fundación Nacional del Riñón. Los cambios en la dieta pueden evitar que la enfermedad renal empeore.

Alimentos con bajo contenido de fósforo

El fósforo y el calcio son necesarios para mantener los huesos sanos y fuertes. Con la enfermedad renal, los riñones no pueden eliminar correctamente el exceso de fósforo. La Fundación Nacional del Riñón apunta que demasiado fósforo disminuye el nivel de calcio de los huesos, haciendo que éstos se debiliten. Si tus niveles de fósforo son muy elevados, incorpora alimentos con bajo contenido de fósforo. Estos serían: leche entera y descremada, helado, granola sin pasas bajo en grasas, avena instantánea, espárragos, brócoli, zanahorias hervidas, apio, mostaza y nabos verdes, cerezas, pomelos, mandarinas, papaya, duraznos y jugo de piña.

Alimentos con bajo contenido de potasio

El potasio ayuda a la contracción muscular y regula los latidos cardíacos. Los riñones enfermos no pueden equilibrar la cantidad de potasio del cuerpo. Si los niveles de potasio son demasiado altos, puedes sentir adormecimiento, debilidad, hormigueos, latidos irregulares e incluso sufrir un ataque cardíaco, según la Fundación Nacional del Riñón. Para reducir el potasio en aquellos alimentos que tienen un alto contenido de este mineral, corta los vegetales como las patatas en rodajas gruesas de 1/8 de pulgada (0,3 cm) y remójalas en agua tibia durante dos horas. Los alimentos con bajo contenido de potasio son: panes, galletas de graham, arroz, palomitas de maíz, cereales, arvejas, remolachas enlatadas, repollos, ensalada de repollo, pepinos, manzanas, ensalada de frutas, peras enlatadas, piñas, frambuesas, queso y huevos.

Cocinar con bajo sodio

Hinchazón, tobillos inflamados y acortamiento de la respiración son síntomas de exceso de sodio y acumulación de líquido en el cuerpo. La mejor manera de reducir el sodio es utilizar hierbas y especias, como el romero o el curry, en lugar se sodio cuando preparas las comidas. Elige alimentos que tengan 35 mg o menos de sodio para obtener una dieta con muy bajo sodio, o 140 mg o menos para una de bajo sodio. Limita los alimentos ricos en este mineral como el jamón crudo y el tocino, las carnes procesadas, las salchichas y el pastrami, y los alimentos procesados como el queso, las sopas enlatadas, la salsa de tomate y las comidas rápidas.

Comer afuera con inteligencia

Encuentra un restaurante que tenga un menú variado. Evita los aperitivos y ordena alimentos hervidos o asados. Pide que tu comida sea preparada con poco o nada de condimentos salados y que coloquen las salsas a un costado. Bebe principalmente agua, pero también puedes beber gaseosas que no sean de cola como ginger ale, Sprite, limonada y té. En el postre, evita los helados, el pastel de queso, y los budines, cremas y pasteles con frutas ricas en potasio.

Advertencia

Otros alimentos con los que debes tener cuidado son aquellos ricos en oxalatos y purinas. Estos contribuyen a formar piedras en el riñón y aumentan los niveles de ácido úrico en la sangre y la orina, según la clínica Neprhology Physicians, LLC. Los alimentos con altos niveles de oxalatos son vegetales como brócoli, repollitos de bruselas hervidos, repollo hervido, pepino crudo y coliflor hervido. Las purinas se encuentran en alimentos de origen animal como anchoas, sardinas, abadejo, arenque, caballa, perca oceánica y camarones.

Muyfitness
×