¿Las mujeres embarazadas pueden saltar la cuerda?

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Jupiterimages/Pixland/Getty Images

Si te encanta saltar la cuerda en grupo, guarda tus habilidades como saltadora y tus energías para cuando tu bebé tenga edad suficiente. Durante el embarazo, las actividades vigorosas como saltar la cuerda pueden ser buenas para algunas mujeres, especialmente durante la primera etapa del embarazo. Sin embargo el movimiento espasmódico y de alto impacto producto de saltar la cuerda generalmente no está recomendado. Consulta a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nueva forma de ejercicio.

Riesgos de saltar

Lo que aplica a una mujer embarazada no necesariamente aplica a otra. Por lo tanto, la mejor manera de determinar tu rutina de ejercicios ideal durante el embarazo es solicitar el consejo de tu obstetra o tu médico. Él puede adaptar el consejo a tu perfil de salud. Como regla general, es recomendable evitar saltar durante el embarazo, en especial durante el segundo y tercer trimestre. Si tu médico indica que no hay inconvenientes en incluir los saltos en tu rutina de ejercicios, está atenta a tu frecuencia cardíaca, respiratoria y tus articulaciones. Durante el segundo y tercer trimestre tu centro de gravedad cambiará dramáticamente, haciendo más probables las caídas y pérdida del balance. Por esta razón, saltar en general es una mala idea. Además, saltar impone presión extra en tus articulaciones y ligamentos, lo cual incrementa el riesgo de caídas y lesiones.

Riesgos generales

Cualquier tipo de ejercicio vigoroso, incluyendo el saltar la cuerda, puede causar lesiones o complicaciones si se practica excesivamente o sin tener en cuenta el estado físico de la madre. Las mujeres embarazadas con predisposición a la enfermedad coronaria, un historial de presión arterial alta o cualquier experiencia de contracciones tempranas, ruptura prematura o sangrado vaginal deben buscar consejo del médico para determinar una forma de ejercicio lo suficientemente suave. De la misma manera, si eres normalmente saludable y recibes el visto bueno de tu médico para realizar ejercicios fuertes, y luego experimentas sangrado vaginal, mareos o cualquier otro síntoma, inmediatamente interrumpe tu rutina. Como regla general, debes ser capaz de mantener una conversación normal mientras te ejercitas, sin que te falte el aliento. Si encuentras dificultad para hablar, reduce la intensidad.

Alternativas

Si te gusta la actividad aeróbica rítmica, prueba con la danza en lugar de saltar la cuerda. puedes hacerlo en un área limitada, al igual que saltar la cuerda, y no requiere de ningún equipamiento. Selecciona estilos musicales que complementen tu estado físico general. Especialmente en los últimos trimestres, evita los estilos de hip-hop o rock and roll que incorporan saltos o movimientos espasmódicos. La regla es mantener siempre un pie en el piso. Para estar segura, comienza tu rutina de ejercicios de embarazada con actividades suaves. Camina, nada o anda en bicicleta por media hora un par de días a la semana. Evita lesionar tus articulaciones y minimiza los riesgos de caer o lastimarte.

Consideraciones adicionales

Para las mujeres embarazadas es tan importante permanecer hidratadas como para cualquier atleta. Si tu rutina durante el embarazo parece menos ejercicio al que estás acostumbrada normalmente, no subestimes la importancia de beber líquidos antes y después, o de consumir alimentos saludables para compensar las calorías quemadas. Antes de ejercitarte, incluso si es una caminata tranquila, toma unos minutos para calentar y estirar tus músculos dentro de un rango de comodidad.