¿Las manzanas causan hinchazón?

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Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Todos oímos el famoso dicho "por día una manzana es cosa sana", pero para algunos, las manzanas pueden causar muchos síntomas gastrointestinales desagradables, incluyendo hinchazón, espasmos y diarrea. Si estás tratando de comer de forma saludable ingiriendo más frutas pero encuentras que tus pantalones te ajustan un poco unas horas después, puede que sufras de una condición llamada intolerancia a la fructosa.

Intolerancia a la fructosa

La intolerancia a la fructosa no es bien comprendida aún y es poco diagnosticada por la mayoría de los médicos, pero es muy común en personas con síndrome de colon irritable u otros desordenes intestinales pudiendo afectar casi a cualquiera. Los intolerantes a la fructosa no tiene suficiente transporte responsable de la absorción de fructosa, la cual se encuentra en la manzana y otras frutas, en los intestinos. Como resultado, la fructosa que no se absorbe atrae mucha agua del resto de tu cuerpo hacia tus intestinos mediante un proceso llamado ósmosis, lo cual contribuye a la hinchazón. Peor aún, las bacterias en tu tracto intestinal fermentan esta fructosa, provocando gas y empeorando la hinchazón.

Manzanas

La fructosa es el azúcar natural encontrado en las frutas, pero es especialmente problemático para los intolerantes a la lactosa si se encuentra en mayores cantidades comparado con la glucosa. Las manzanas contienen más fructosa que glucosa y por lo tanto son responsables no solo por la hinchazón en los intolerantes a la fructosa, sino también de dolor abdominal, espasmos, flatulencias, estreñimiento o diarrea. Otras frutas con una mala relación ente fructosa y glucosa pueden inducir la misma hinchazón y otros problemas gastrointestinales: pera, cereza, mango, melón, como así también la mayoría de las frutas secas y los jugos de frutas. Los endulzantes como la miel, jarabes de agave o de maíz también pueden ser problemáticos. Si las manzanas te causan hinchazón, deberías también evitar otros alimentos con alto contenido de fructosa.

Hacerse estudios

La intolerancia a la fructosa se diagnostica con una prueba de hidrógeno en el aliento, que es la misma prueba utilizada para identificar la intolerancia a la lactosa. Pídele a tu médico que te la mande hacer si crees que tienes un problema de intolerancia a la fructosa. Cuando comience la prueba, los técnicos de laboratorio te darán una cantidad específica de fructosa y una muestra de tu aliento se tomará cada 30 minutos durante dos o tres horas. Si se detectan altos niveles de hidrógeno en tu aliento, se te diagnosticará intolerancia a la fructosa. La prueba es bastante simple y puede ayudarte a identificar otras comidas que puedan ser responsables de tu hinchazón, además de las manzanas.

Cambia la manzana

Si padeces de intolerancia a la fructosa o simplemente notas que te hinchas luego de comer manzanas, cámbialas por una fruta que contenga más glucosa que fructosa. La glucosa estimula la absorción de fructosa, lo cual hace que las comidas con una relación mayor de glucosa y fructosa sean mejor toleradas por la mayoría de las personas. Por ejemplo, podrías comer banana, arándanos, kiwi, melón dulce, piña, naranja, mandarina, uvas, pomelo o melón. Aunque la mayoría de estas frutas suelen ser mejor toleradas por tener un menor contenido de fructosa, es mejor no comer más de una pequeña porción cada tanto para evitar sobrepasar tu limitada capacidad de absorber la fructosa.