Cómo estirar una camisa a lo largo

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Sam Royds/Photodisc/Getty Images

Recoger una camisa encogida de la secadora es decepcionante. Antes de que decidas utilizarla como un trapo o regalarla, intenta primero estirarla a lo largo. Es más probable que se estiren las camisas de algodón, lana y casimir que las de seda, poliéster, rayón o acrílico pero, sin importar el tipo de tela que tengas, vale la pena intentar estirarla antes de desecharla.

Llena una bañera o fregadero con agua fresca. Incorpora ¼ taza de acondicionador para el cabello y mezcla.

Extiende la camisa sobre el agua, luego utiliza tus manos para empujarla hacia abajo en el agua de forma que quede sumergida uniformemente. Esto permitirá que todas las fibras queden acondicionadas. Evita hacer un bollo con la camisa y arrojarla al agua. Esto impide que el acondicionador llegue a todas las fibras.

Deja en remojo la camisa durante 15 minutos. Escurre el agua del fregadero o bañera, retira la camisa y estruje el agua con gentileza. Vuelve a llenar el fregadero o bañera con agua limpia y fresca y deja la camisa en remojo durante cinco minutos más para enjuagar el acondicionador.

Escurre nuevamente el agua y escurre la camisa para eliminar la mayor cantidad posible de agua. Extiende dos a tres toallas de baño gruesas sobre el piso o encimera y luego extiende la camisa sobre ellas.

Coloca una mano en el cuello para sostener la camisa en su lugar. Utiliza la otra mano para tirar de la costura inferior y estirar la camisa hasta alcanzar al tamaño deseado. Deja la camisa sobre la pila de toallas para que se seque al aire.

Si se debe estirar más la camisa, ponla en remojo en agua y cuélgala en una percha en la ducha para que escurra. El peso del agua estirará la camisa a lo largo.