Características de ser un buen oyente

Características de ser un buen oyente.

"365: 58 - 27.02.09", by Foxtongue

Escuchar es una habilidad que no debe ser subestimada. La habilidad de escuchar lo que alguien está diciendo es lo que hace posible oír. Sin embargo, un buen oyente requiere considerar cuidadosamente lo que está escuchando.

Estar atento

La comunicación sin la atención es como un buffet sin comida. No proporcionar a un orador contacto visual puede inspirar inquietud y desconfianza, privando al orador de la satisfacción de saber que su mensaje está siendo recibido. Tener los ojos vagando es frecuentemente representación de distracción. Por lo tanto, un oyente atento se asegura de concentrarse mientras escucha al orador, superando las distracciones e incluso yendo tan lejos como perdonando las pobres habilidades de comunicación del orador. Simplemente prestando atención, un oyente puede construir una relación silenciosa con un orador.

Parafrasear

Escuchar no sólo involucra silencio, sino también evaluación. La mayoría de los oradores quieren reunir información de sus oyentes en lugar de sólo forzarlos a escuchar un largo monólogo. Si el orador está dando una presentación en frente de una audiencia o hablando con un solo oyente, probablemente invitará a hacer preguntas o a que se responda lo que está diciendo. Una forma de demostrar fuertes habilidades de escucha es parafrasear, o resumir vagamente, lo que ya se dijo. Por ejemplo, un buen oyente podría decir "entonces, si estoy escuchando correctamente, ¿acabas de decir que crees que esa porción de costos de energía de telecomunicación debe ser subsidiada por medio de fondos gubernamentales?". Esa pregunta simultáneamente impulsa al orador a dejar en claro sus comentarios al mismo tiempo que le permite saber que esos comentarios han sido escuchados.

Empatía

Hablar es una actividad que frecuentemente involucra emociones. Si un orador se siente criticado por un oyente, probablemente expresará un cierto grado de inhibición mientras habla. El trabajo de un buen oyente es permitir a los oradores sentirse ligeramente desinhibidos durante el proceso de comunicación. Al identificarse con el orador, el oyente es capaz de enfatizarlo con él. Tal habilidad requiere flexibilidad porque no es fácil identificarse con todos los oradores. Sin embargo, al expresar empatía mientras se escucha a alguien, el oyente estimula a esa persona a ser más cándida mientras habla.

Paciencia

Los oyentes deben permitir a los oradores expresarse completamente antes de intentar interrumpir con comentarios o preguntas en cuanto a lo que se está diciendo. La mayoría de los oradores no disfrutan ser interrumpidos para que los oyentes puedan intentar terminar sus pensamientos. A menos de que estés participando en un debate, interrumpir a una persona que está hablando se interpreta como una grosería. Por lo tanto, un buen oyente requiere paciencia y voluntad para soltar el control de una conversación, asignando tanto valor a la idea de un orador como el que deseas asignar a tus propias ideas.

Generosidad

Escuchar es un arte olvidado, principalmente porque frecuentemente estamos listos para defender las cosas que decimos entre nosotros. Por lo tanto, ser un buen oyente requiere que uno evite juzgar al orador. Un oyente debe estar más dispuesto a prestar más atención al contenido que al estilo de un narrador. Por ejemplo, si la persona hace uso de una jerga complicada, el oyente podría hacer un esfuerzo generoso de entender el discurso a pesar del vocabulario. Si es necesario, también buscará una oportunidad para hacer preguntas que puedan aclarar sus dudas en lugar de asumir una postura de falso entendimiento.

eHow en espanol
×