Cómo eliminar los vellos encarnados en las nalgas

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Los vellos encarnados son causados por una irritación y vellos que se meten hacia adentro como resultado de la afeitada. El vello encarnado se produce cuando queda corto al afeitarlo y se da vuelta dentro de la piel. Cualquier zona del cuerpo que sea afeitada es susceptible a los vellos encarnados, incluyendo las nalgas. Hay varias formas de tratar los vellos encarnados, pero también es importante seguir pasos para prevenirlos en el futuro mejorando las técnicas de afeitado. Consulta a un profesional si tienes pelos encarnados persistentes que sangran o emiten pus. Esto puede ser una señal de infección que necesita tratamiento.

Lava la zona con un jabón corporal antibacterial, incluyendo jabón de barra, en la ducha y antes del tratamiento. El vello encarnado puede infectarse con bacterias, lo que lo hace más difícil de tratar.

Frota la zona suavemente con una toallita para baño o esponja vegetal mojada con agua tibia. Esto ayuda a exfoliar la piel muerta o floja, haciendo que el vello encarnado salga hacia afuera.

Empapa una bola de algodón con Witch hazel. Frota los vellos encarnados con este astringente natural para ayudar a curarlos y reducir la picazón si esta existe.

Deja secar el astringente por unos segundos antes de aplicar una capa fina de crema con hidrocortisona a los vellos encarnados. Esta crema funciona para aliviar la picazón a corto plazo y también reduce la inflamación.

Aplica una capa fina de crema antibiótica sobre el vello encarnado para combatir la infección y ayudar a curar la afección.

Repite el tratamiento tópico una vez al día por hasta cuatro días o según se indique en los envases de la crema con hidrocortisona y la crema antibiótica. Si el vello encarnado persiste luego de una semana, consulta a tu médico.

Evita afeitarte la zona mientras tratas los vellos encarnados. Limpia la hoja de afeitar con una bola de algodón con alcohol medicinal, o compra una nueva. Las bacterias pueden haberse instalado en la hoja, resultando en vellos encarnados más frecuentes.