Cómo se diagnostica la presión sanguínea alta

Aproximadamente un tercio de los estadounidenses tienen hipertensión, o presión arterial alta. Otro 30% tiene prehipertensión, significa que su presión arterial es superior a la normal pero no están todavía en el rango de los hipertensos. Según the Centers for Disease Control and Prevention, alrededor del 8% de los adultos en los Estados Unidos tiene hipertensión no diagnosticada. Dado que la presión arterial alta aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y muerte prematura, es importante saber si tienes hipertensión.
Definiciones
En los adultos, una lectura de 120/80 mmHg o inferior de presión arterial es normal. La hipertensión se define como una presión arterial sistólica de 140 mmHg o mayor o una presión arterial diastólica de 90 mmHg o superior. La presión sanguínea sistólica, el número superior en la medición de la presión sanguínea, es la presión generada por el corazón durante una contracción. La presión sanguínea diastólica, el segundo número en la medición, es la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo. Normalmente se toman las mediciones de la presión arterial con un esfigmomanómetro o brazalete de presión sanguínea.
Diagnóstico
La presión arterial varía día a día y cambia significativamente a lo largo de un día. Determinadas situaciones, como una noche de insomnio, aumento del estrés o tomar varias bebidas alcohólicas, pueden desencadenar un aumento de la presión arterial. Entonces, el médico generalmente no utiliza una sola medición para diagnosticar la hipertensión. El U.S. Preventive Services Task Force recomienda diagnosticar hipertensión solamente después de obtener dos o más lecturas elevadas en mediciones separadas, por lo menos una semana.
Intervalos de chequeo
No existe ninguna pauta universalmente aceptada que dicte con qué frecuencia deberías controlar tu presión arterial. The Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure recomienda un intervalo de control máximo de dos años para las personas cuya presión arterial está por debajo de 120/80 mmHg y un año para aquellas personas con una presión arterial sistólica entre 120 y 139 mmHg o una presión arterial diastólica entre 80 y 90 mmHg. El intervalo más corto de control es para aquellos con hipertensión, porque el diagnóstico temprano y el tratamiento ayudan a reducir los efectos adversos para la salud de la presión arterial alta.
Diagnóstico en diabéticos
En el pasado, la hipertensión fue diagnosticada en valores más bajos de presión arterial en diabéticos, 130/80 mmHg, porque se creía que las personas con diabetes necesitaban un control más estricto de la presión arterial. Los resultados de los análisis de la salud de los diabéticos han revelado que bajar la presión arterial sistólica de 140 a 130 mmHg no mejora significativamente los resultados a largo plazo y puede aumentar el riesgo de efectos secundarios de la medicación. Por lo tanto, the American Diabetes Association recomienda el tratamiento para cualquier diabético cuya presión arterial esté por encima de 140/80 mmHg.
Referencias
- Morbidity and Mortality Weekly Report: Vital Signs: Prevalence, Treatment, and Control of Hypertension -- United States, 1999-2002 and 2005-2008 (Reporte semanal de morbilidad y mortalidad)
- Circulation: AHA Statistical Update: Heart Disease and Stroke Statistics -- 2012 Update: A Report from the American Heart Association. (estadísticas de enfermefdades cardíacas y ataques cerebrales)
- Centers for Disease Control and Prevention: Hypertension, High Serum Total Cholesterol, and Diabetes: Racial and Ethnic Prevalence Differences in U.S. Adults, 1999-2006 (prevalencias raciales y étnicas en los adultos de Estados Unidos)
- American Family Physician: Screening for High Blood Pressure: Reaffirmation Recommendation Statement (declaración de recomendación de reafirmación)
- Diabetes Care: Standards of Medical Care in Diabetes -- 2013 (estándares de cuidados médicos en diabetes)