Las desventajas del uso de aditivos alimentarios

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hanhanpeggy/iStock/Getty Images

Los aditivos alimentarios cumplen un propósito muy útil: se aseguran de que tu comida dure más tiempo y conservan su sabor, textura y color. Algunos aditivos, incluso ayudan a mantener el valor nutritivo original de los alimentos para que no se disipen con el tiempo. Sin embargo, más allá de la gran cantidad de aditivos que existen, también tienen un buen número de desventajas.

Pueden causar alergias

Un número de aditivos puede causar reacciones alérgicas. Los dos colorantes artificiales -rojo 40 y amarillo 5- son los aditivos que más reacciones de hipersensibilidad y alergia producen. También pueden causar hiperactividad en algunos niños. El rojo 40 y amarillo 5 son ampliamente utilizados en todo, desde alimentos para mascotas y salchichas hasta la soda, dulces y pasteles. Otros aditivos alimentarios que se sabe que causan reacciones alérgicas en algunas personas incluyen el colorante artificial carmín, el tragacanto y el benzoato de sodio.

Riesgo de cáncer

La posición de la FDA es que ninguno de los aditivos alimentarios en el mercado son peligrosos. Pequeños estudios y organizaciones como el Center for Science in the Public Interest no están de acuerdo. El aditivo más controvertido es el edulcorante artificial aspartamo, que se utiliza para endulzar el refresco de dieta, goma de mascar y algunos postres. En unos pocos estudios pequeños, ratas que consumieron aspartamo desarrollaron cáncer. Otros aditivos que pueden causar el cáncer -o se ha demostrado que causan cáncer en animales- incluyen la coloración azul 1 y 2, Amarillo 5 y 6, el hidroxianisol butilado antioxidante, el ciclamato de edulcorantes artificiales, el acesulfamo-K, y el antiaglomerante bromato. Es probable que la cantidad de estos aditivos presentes en los alimentos sea muy pequeña para causar algún daño. Sin embargo, es difícil decir qué va a pasar en el largo plazo.

Engañan el ojo

Gran parte del disfrute de los alimentos proviene de la forma en que se ve. El problema es que una vez que se congelan o procesan algunos de los alimentos, pierden su color original. Para hacer el producto más atractivo, a veces los fabricantes agregan colorantes. Por ejemplo, las naranjas de Florida a veces tienen colorantes artificiales "Rojo cítrico 2" para que se vean mejor. Muchas bebidas de frutas también hacen uso de colorantes de alimentos, al igual que algunas carnes precocidas, salsa de soja y hasta cerveza. Los colores brillantes pueden hacer que creas que estás comiendo algo saludable, mientras que en realidad podrías estar bebiendo jugo diluido que está lleno de azúcar. Siempre verifica las etiquetas para ver el contenido nutricional de un producto antes de comprarlo.

Sustituyen ingredientes reales

El glutamato monosódico potenciador del sabor, o MSG, ayuda a realzar el sabor de los alimentos en los que se utiliza. El problema con esto es que los fabricantes pueden reducir la cantidad del ingrediente real y todavía tienen el mismo sabor fuerte en el producto final. Así que una lata de sopa de pollo puede contener muy poco, y un cóctel de jugo de naranja puede contener muy poco o nada de naranjas reales.