Comprendiendo los anticuerpos Anti TPO
Escrito por Dr. Melissa Nelson ; July 18, 2017La enfermedad tiroidea es muy común. Las pruebas médicas para la enfermedad tiroidea se realizan midiendo los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea (anti-TPO), los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) y los niveles de las hormonas tiroideas (T3 y T4) en la sangre. Los anticuerpos anti-TPO indican la presencia de una reacción autoinmune, en la cual el cuerpo envía a las células inmunitarias a atacar la glándula tiroidea. Este ataque puede producir enfermedades de la tiroides como la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad de Graves o la tiroiditis post parto.
Peroxidasa tiroidea
La peroxidasa tiroidea (TPO) es una enzima necesaria para la producción de las hormonas tiroideas. La enzima TPO ayuda en la reacción que añade el Yodo a la tiroglobulina, una proteína necesaria en la producción de las hormonas tiroideas. La función de TPO es estimulada por la TSH. La TSH es liberada por la pituitaria en respuesta a las necesidades del cuerpo por más hormonas tiroideas, las cuales son hormonas importantes y necesarias para el metabolismo de las células del cuerpo. Los anticuerpos anti-TPO atacan a las enzimas TPO disminuyendo o deteniendo su importante actividad.
Importancia
Tener los anticuerpos anti-TPO no necesariamente significa que un individuo tiene una enfermedad tiroidea. También puede indicar una enfermedad crónica inflamatoria, como la artritis reumatoidea, si está presente. Las personas con enfermedad de Addison (con producción disminuida de las hormonas de la glándula suprarrenal) también pueden tener anticuerpos anti-TPO. Sin embargo, del 5 al 50 por ciento de las personas con estas enfermedades, también tienen una enfermedad tiroidea autoinmune concurrente.
Los anticuerpos en la enfermedad autoinmune
La mayor parte de las enfermedades de la tiroides son ocasionadas por una enfermedad autoinmune. Los anticuerpos, o proteínas grandes, normalmente atacan sustancia extrañas en el cuerpo, como las bacterias, virus y toxinas. Los desórdenes ambientales o genéticos pueden activar los anticuerpos en contra del cuerpo. Los anticuerpos anti-TPO atacan a las proteínas TPO obstaculizando su función en la glándula tiroidea.
Enfermedad de la tiroides
Los anticuerpos anti-TPO se encuentran en el 75 por ciento de los pacientes con la enfermedad de Graves. La enfermedad de Graves provoca una sobreactividad de la glándula tiroidea, o hipertiroidismo. Esta enfermedad es más común en las mujeres mayores de 20 años. Los anticuerpos anti-TPO también se hallan en el 90 por ciento de las personas con tiroiditis de Hashimoto. Esta es una inflamación crónica de la glándula tiroides que usualmente ocasiona un hipotiroidismo o función disminuida. Se encuentra con frecuencia en las mujeres de mediana edad o ancianas. Y también tiende a ser una enfermedad que afecta a grupos familiares.
tiroiditis postparto
Las mujeres embarazadas que tienen anticuerpos anti-TPO tienen un alto riesgo de desarrollar la tiroiditis postparto. Del 5 al 10 por ciento de las mujeres embarazadas la padecen. Esta enfermedad se caracteriza por un hipertiroidismo seguido de un hipotiroidismo. Esto puede ocurrir de 1 a 4 meses después del parto. Las mujeres con otras enfermedades autoinmunes, una historia de desórdenes tiroideos o una historia familiar de enfermedad tiroidea, deben ser analizadas acerca de la presencia de anticuerpos anti-TPO durante el embarazo.