Cómo usar una bota ortopédica
Escrito por Ken Chisholm ; August 24, 2017El tratamiento para fracturas de tobillo y otras lesiones de las extremidades inferiores puede implicar el uso de aparatos especiales. El diseño de la "bota ortopédica" es el de una bota para las extremidades inferiores que proporciona soporte, protección e inmoviliza el tobillo después de una lesión o cirugía. Si tienes una prescripción para usar una bota ortopédica, debes tener una clara comprensión del tipo y alcance de tu problema. Estos dispositivos médicos han sido ampliamente usados para el tratamiento de esguinces, fracturas, úlceras diabéticas y lesiones o cirugías del tendón de Aquiles.
La naturaleza de un problema específico, como una fractura de tobillo que puede involucrar restricciones de soporte de peso, junto con el marco de tiempo de curación o rehabilitación (como las 8 a 12 semanas para una fractura comparadas con las 4 a 6 semanas de un esguince), determinan la forma en la que debe usarse la bota ortopédica. Por ejemplo, en las fases tempranas de una fractura la bota puede usarse principalmente como un "yeso", pero a diferencia del uso del yeso tienes la capacidad de retirarlo para limpiar esa parte del cuerpo y aplicar hielo. Puede permitirse el soporte de muy poco peso hasta que la curación permita soportar un mayor peso en la extremidad.
Coloca una media o un envoltorio adecuado. Si es necesario el uso de un vendaje éste es el momento de asegurarte de que se encuentre en su lugar. De lo contrario, usa un calcetín de tubo o algún otro calcetín atlético blanco. El color blanco no manchará la piel debido al sudor, a diferencia de un calcetín de otro color.
Desliza el pie dentro de la bota ortopédica, asegurándote de que descanse completamente plano en el aparato. Verifica que el tamaño sea el correcto. Los dedos de tus pies no deben sobresalir del borde frontal. De forma similar, la bota no debe ser tan grande que sobresalga significativamente más allá de tus dedos, ya que corres el riesgo de tropezar o caer.
Asegura la almohadilla de espuma envolviéndola alrededor del pie, tobillo y la parte baja de la pierna, comenzando con el pie. El envoltorio debe estar ajustado de forma cómoda y no debe tener arrugas. Asegúralo firmemente usando el borde de velcro que se encuentra en la almohadilla inferior.
Asegura las correas de la bota comenzando por el pie y yendo hacia la pierna. Las correas deben ajustarse lo suficiente para evitar el deslizamiento de la bota, pero no tan apretadas como para restringir la circulación o ser incómodas.
La ambulación suele comenzar colocando el pie lastimado adelante en primer lugar. Si requieres usar dispositivos auxiliares como muletas, el concepto del "pie lastimado adelante" funciona igual de bien. Soporta el peso según la prescripción, con o sin dispositivos de ayuda.
Asegúrate de tener un calcetín o vendaje limpio debajo del aparato para protegerte y por comodidad.
Asegúrate de que tu talón siempre esté completamente apoyado en la parte trasera de la porción del pie del aparato para lograr un ajuste óptimo.
Nunca aprietes las correas demasiado apretadas.
Asegúrate de que el aparato ortopédico sea del tamaño correcto.
Verifica que los dedos del pie no sobresalgan de la parte frontal del aparato.
Nunca excedas los niveles de soporte de peso prescritos a menos que tu doctor te lo indique.
Más artículos
Escrito por
Ken Chisholm is a freelance writer who began writing in 2007 for LIVESTRONG.COM. He has experience in health care, surgery, nursing and orthopedics as an orthopedic physician assistant and a registered nurse. He holds a bachelor's degree in business from the University of Findlay, Ohio.