Cómo sustituir la harina blanca con harina integral

Muchas personas quieren añadir granos saludables a sus dietas, y una excelente forma de hacerlo es cambiando la harina blanca por harina integral en tus recetas. Los granos integrales son mucho mejores porque tienen más fibras, minerales y vitaminas. Además, como son más densos, es probable que los alimentos elaborados con harinas integrales te satisfagan más rápidamente que los que contienen harina blanca. A continuación se describen algunos consejos simples para los cocineros que quieran cambiar la harina blanca por la integral.

Reemplaza una parte de harina blanca por una parte igual de harina integral, siempre y cuando sean del mismo tipo. Es decir, 1 taza de harina integral del tipo usado para hacer pan puede sustituir a 1 taza de harina integral del mismo tipo, y ½ taza de harina integral común puede reemplazar ½ taza de harina blanca común.

Tamiza más la harina integral. El problema que suelen encontrar los cocineros es que como la harina integral es más densa, el producto acabado parece, a menudo, pesado o sólido. Nadie quiere comer un pan que no tenga aire, así que si usas harina integral, reduce la densidad tamizándola varias veces. Esto ayuda a incorporar más aire a la masa.

Ajusta la receta para evitar que tus panes se sequen. Si reemplazas toda la cantidad por harina integral y tu receta no contiene harina blanca, obtendrás como resultado un producto más seco de lo normal. Hay dos formas de evitar esto: puedes ajustar el tiempo de cocción y sacar antes del horno el pan o los panecillos, o puedes aumentar un poco la cantidad de ingredientes líquidos. Por ejemplo, si estás haciendo panecillos de manzana con harina integral, agrega un poco más de puré de manzana para compensar la sequedad de la harina.

Si usas harina integral en productos como galletas o panecillos, evita mezclarlos de más. Revolver mucho la pasta hará que se desarrolle el gluten de la harina, lo que da como resultado un producto final más duro y gomoso. Algunos cocineros eligen usar una combinación de ambas harinas para obtener un resultado un poco más esponjoso. Según lo que cocines, puedes reemplazar desde la mitad hasta la cantidad completa de harina blanca por harina integral.