Cómo mezclar y aplicar estuco

El estuco es un material utilizado para la terminación exterior de las paredes y superficies. Es fácil de mezclar y de aplicar y es sorprendentemente asequible y versátil. Puedes aplicar estuco sobre casi cualquier superficie, incluyendo mampostería, madera o revestimiento de exterior. Este material es especialmente útil para cubrir superficies dañadas. Mientras que el estuco está disponible en bolsas de pre-mezcla, es a menudo más económico comprar los pocos ingredientes requeridos y mezclar tu propia cantidad.

Adquiere tus materiales. El estuco está hecho con una mezcla de cemento Portland, cal hidratada y arena unidos con agua. Todos estos materiales están disponibles en la mayoría de las tiendas de suministros para el hogar. Utiliza la guía de las bolsas de cemento Portland para determinar cuántas bolsas necesitas para tu proyecto.

Mezcla el estuco para tu capa rayada. Cuando utilizas estuco, primero tienes que aplicar una capa rayada. Esta proveerá una buena base para la capa final. Para mezclar tu capa rayada, reune una parte de cemento Portland, una parte de cal hidratada y cuatro partes de arena y luego agrega agua lentamente hasta que la mezcla alcance la consistencia de una pasta espesa.

Aplica la primer capa rayada. Utiliza una llana para aplicar una capa de 1/4" de estuco sobre la superficie. Déjala secar alrededor de una hora, luego utiliza el rastrillo de yesero para realizar líneas en toda la superficie, de aproximadamente 1/8" de profundidad. Deja secar esta capa completamente por 24 horas.

Mezcla la capa final. Une una parte de cemento Portland, una parte de cal hidratada y dos partes de arena y otra vez agrega el agua lentamente hasta que tu mezcla parezca una pasta espesa. Ahora utiliza la llana para aplicar otra capa de 1/4". Puedes variar la presión y el ángulo de la llana, o utilizarla para dar toques de estuco a la pared. Esto te permitirá crear diseños y texturas interesantes.

Déjala secar por 48 horas. Moja la superficie con agua periódicamente para mantenerla húmeda. El estuco se ve mejor cuando se lo deja secar lentamente, con el agregado de humedad.