Cómo limpiar tus amígdalas

Las piedras de la amígdala, también llamadas amigdalitis, son masas calcificadas verdes, grises o blancas que se forman en las fosas de tus amígdalas. Las amigdalitis no son dañinas, pero causan una mala respiración y pueden producir incomodidad en el fondo de tu garganta. Si tienes amigdalitis, necesitarás limpiar tus amígdalas para prevenir una infección a futuro, y es importante saber la forma correcta de hacerlo.

Moja un hisopo en agua oxigenada. Suavemente frota el agua sobre las zonas afectadas en tus amígdalas. Puedes tener una sensación burbujeante, la cual es el hidrógeno oxigenando la bacteria en tu boca.

Haz gárgaras con un enjuague bucal, como Listerine, dos veces al día. Presta atención al fondo de tu garganta inclinando la cabeza hacia atrás y haciendo gárgaras por lo menos 30 segundos. Escupe y enjuaga tu boca completamente con agua.

Realiza gárgaras con agua de sal. Ésta restaura el ph de tu boca y también posee una cualidad antiséptica. Borbotéa el agua salada en la boca durante un minuto, prestando especial atención a tus amígdalas haciendo gárgaras con la cabeza hacia atrás.

Consulta a un médico. Si aún tienes amigdalitis, él te recetará una pasta dentífrica especial y un enjuague bucal para combatir tus problemas.