Cómo limpiar imperfecciones faciales con miel, limón y leche

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La miel, la leche y el limón son fabulosos para eliminar manchas faciales. La miel es un agente antibacteriano natural que puede reducir el número de bacterias que causan irritación, puntos negros y espinillas. También hidrata, lo que evita que tu piel presente manchas de piel seca además y reduce la producción de aceite en grandes cantidades, que puede obstruir tus poros. El jugo de limón contiene ácido salicílico, mientras que la leche tiene ácido láctico; ambos son grandes exfoliantes que eliminan las células muertas o debilitadas de la piel, dejando al descubierto las células nuevas y saludables para que tus manchas se desvanezcan poco a poco. El jugo de limón también es un aclarador para la piel producido por la madre naturaleza, por lo que puede ayudar a equilibrar el tono desigual de la piel causado por las manchas. El ácido láctico en la leche también estimula la producción de colágeno y elastina; de modo que cuando sus imperfecciones sanen, la piel nueva será firme y hermosa.

Busca un tendero que venda miel orgánica, limones y leche. Los productos no orgánicos también pueden usarse, pero podrían no ser tan efectivos debido a que no son tan puros. También debes evitar los pesticidas, los productos químicos y otros aditivos. Los productos de cuidado de la piel a base de estos elementos por lo general sólo duran alrededor de una semana en el refrigerador, por lo que debes comprar lo suficiente para que duren pocos días.

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Calienta 2 cucharadas de miel a fuego lento, calentándolas lo suficiente para que sean pegajosas y fáciles de trabajar. Añade una cucharadita de leche. No puedes agregar el jugo de limón aún, porque el ácido en éste acabará reaccionando con la caseína (una proteína) en la leche y la cuajará. ¡Definitivamente no le puede faltar esto a una yuck divas!

Esparce la mezcla de leche y miel por encima de tu cara o solamente en las áreas de la piel que tienen manchas. Relájate con un buen libro hasta que la mezcla se endurezca ligeramente sobre la piel, lo que normalmente tarda unos 10 minutos.

Enjuaga la mezcla de miel y leche. Repite el proceso por lo menos una vez a la semana.

Diluye 1 cucharada de jugo de limón en un tazón de agua tibia; diluir el jugo impide que sea tan fuerte y seco. Enjuaga tu cara con el agua de limón y sécate. Esta es una excelente manera de despertarse cada mañana.

Aplica el jugo de limón directamente a los defectos particulares. Deja que el jugo repose por cinco minutos y luego enjuágalo. Sólo tienes que hacer esto en tu arsenal de belleza una o dos veces a la semana.

Lávate la cara con leche entera por la noche antes de entregarte a los dulces sueños.