Cómo hacer que el maquillaje dure todo el día sin usar "primer"

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Pixland/Pixland/Getty Images

Mantener al maquillaje en su lugar después de un día entero puede ser un desafío. El aceite y el calor son los enemigos más grandes que evitan que tu maquillaje dure. Para algunas personas, usar un simple producto para hacer que el maquillaje dure, llamado "primer", soluciona el problema, pero también puede irritar la piel seca o sensible. Sólo porque el "primer" no funcione para ti, no significa que no puedas hacer que tu maquillaje se mantenga luciendo fresco. Con unos cuantos trucos, tu maquillaje puede durar hasta que estés lista para quitártelo.

Crea una superficie limpia sobre la que se adhiera el maquillaje. Este no se adherirá a la piel grasosa, así que asegúrate de que tu piel está limpia y seca lavándola y secándola antes de aplicar el maquillaje. Si tu piel todavía está grasosa o no quieres lavarla, usa pañuelos o papeles absorbentes.

Aplica una base a la piel desnuda usando una brocha o una esponja. Usa una base en polvo, crema o líquida, dependiendo de lo que tu piel tolera mejor y de lo que hace que no se sienta grasosa. No olvides llevar la base a tu cuello y orejas para evitar crear líneas de base.

Prepara los ojos para las sombras aplicando maquillaje base color piel. Puedes usar la misma base que usaste en tu piel o puedes comprar una sombra base en crema que coincida con tu tono de piel y que esté diseñada específicamente para que tus sombras duren. Mantén tus ojos cerrados mientras la crema se seca para crear una superficie suave.

Aplica rubor en polvo en las mejillas. Usa una brocha para rubor y evita usar rubores en crema o los que se apliquen usando tus dedos, ya que pueden añadir aceite o grasa a tu piel y hacer que tu maquillaje se desvanezca más rápido.

Aplica sombras para ojos como normalmente lo harías. No uses sombras líquidas o en crema ya que estas tienden a salirse de la piel más rápido que las sombras en polvo. Haz que el delineador dure más poniendo una capa de una sombra en polvo del mismo color sobre el delineador usando una brocha delgada para sombras. Séllalo todo aplicando un polvo translúcido en tus ojos.

Haz que tu rímel dure usando los que son a prueba de agua o resistentes al agua. Algunos de estos rímeles se pelan, así que experimenta con diferentes tipos para ver cuál funciona mejor para ti

Delinea el exterior de tus labios y rellénalos con un lápiz labial. Elige un color que coincida con el color natural de tus labios o el labial que planees usar. Aplica el labial sobre el delineador y usa un papel absorbente sobre ellos. Aplica de nuevo el color para hacer que dure más.

Rocía tu cara ligeramente con un spray fijador para maquillaje, el cual puede ser comprado en la mayoría de tiendas de belleza.