Cómo elaborar un baño de avena para bebés

La avena es un ingrediente nutritivo tanto para el interior como el exterior del cuerpo. Este alimento se conoce por sus cualidades hidratantes y su capacidad para calmar la irritación de la piel que se produce por la dermatitis del pañal, sequedad de la piel, eczema y varicela. Elaborar un baño de avena es sencillo y es ideal para suavizar y nutrir la piel del bebé.

Elige avena integral de cocción lenta para preparar un baño para bebés. Asegúrate de elegir un tipo de avena orgánica para elaborar el baño.

Utiliza un molinillo para moler 1/3 de taza de avena hasta que quede un producto en polvo ligero. Si no tienes un molinillo de café, puedes licuar la avena o molerla en una procesadora de alimentos, siempre que el producto final quede fino y ligero.

Prepara un baño caliente y espolvorea la avena en el agua. Mezcla bien el agua con la mano; asegúrate de que no haya grumos de avena en la parte inferior de la bañera.

Con cuidado, acomoda el bebé en la bañera y disfruta junto a él la hora del baño. Ten mucho cuidado, ya que la avena logra que la bañera y el niño estén un poco más resbaladizos que lo habitual. Cuando hayas terminado, no hay necesidad de enjuagar el cuerpo del bebé; sólo sécalo suavemente con una toalla suave.