Cómo ajustar la profundidad a la que debe entrar en la piel una aguja para tatuar

La profundidad a la que penetra la aguja es el elemento más importante en el proceso de tatuaje. Si la aguja va demasiado lejos en la piel, puede causar infecciones y un envenenamiento de la sangre. Para los novatos en el arte del tatuaje, es vital saber cuál es la profundidad adecuada y cuáles son los signos de haber hecho el trabajo correctamente.

Edúcate a ti mismo. En primer lugar, debes familiarizarte con las capas de la piel y saber exactamente hasta qué punto puedes llegar. Hay siete capas de piel en el cuerpo humano, pero sólo dos se alcanzan cuando se realiza un tatuaje. Estas son la epidermis y la dermis. La epidermis es la capa externa, mientras que la dermis es la capa donde la aguja inyecta la tinta.

Asegúrate de saber en dónde detenerte. Las agujas para tatuar deben introducirse en la piel entre 1 y 2 mm con el fin de llegar a la dermis. Si vas más a allá de ese punto, puedes causar dolor innecesario a quien recibe el tatuaje. Además, la persona corre el riesgo de sufrir envenenamiento de la sangre debido a que la tinta se inyecta a una profundidad a la que fácilmente puede alcanzar el torrente sanguíneo.

Ajusta tu aguja. Una aguja para tatuar tiene que sobresalir de la pistola únicamente entre 1/16 y un 1/32 de pulgada (entre 0,5 y 1,5 mm). Este rango puede variar de persona a persona debido a que la constitución física es diferente. Recuerda que la aguja y el tubo deben coincidir. Si estás usando un "shader" de tres agujas, también debes utilizar un tubo para "shader" de tres agujas.

Practica hasta alcanzar la profundidad justa. Antes de tatuar a una persona, se recomienda que primero compruebes la profundidad a la que se introducirá la aguja en una fruta. Si la cáscara de la fruta se destroza, sabrás que la aguja está yendo demasiado adentro. Lo mismo sucederá si intentas tatuar a una persona. Si la aguja entra demasiado en la piel, habrá un exceso de sangre fluyendo de las perforaciones que se están haciendo.

Haz que te acepten como aprendiz. La mejor manera de aprender lo que necesitas saber es acudir al estudio de un artista de tatuajes con buena reputación y preguntar si te aceptaría como aprendiz. Si tratas de encontrar algo en internet, descubrirás que hay muy poca información disponible, pues parece que nadie quiere responsabilizarse por un novato que no preste atención a las advertencias de los profesionales. Además, los artistas del tatuaje de buena reputación generalmente no enseñan lo que saben ni revelan lo que mejor funciona a cualquiera que pregunte. No obstante, piensa en que tienes más posibilidades de que resuelvan tus dudas si das la cara y te acercas en persona, que si solamente publicas una pregunta en algún foro virtual.