Cómo cocinar salmón a la parrilla con papel aluminio

Escrito por Jeff Herman ; May 10, 2017
Creatas/Creatas/Getty Images

El salmón se cocina rápidamente y está cargado de proteínas, así como ácidos grasos omega-3, los cuales promueven la salud cardíaca. Pero el pescado puede ser un poco más delicado cuando se cocina a la parrilla, comparado a los filetes o hamburguesas. Con un poco de papel aluminio y tus especias favoritas, puedes preparar a la parrilla tu salmón y disfrutarlo.

Enciende tu parrilla y precaliéntala bien. Añadir comida a una parrilla con poco calor puede extender tu tiempo de cocción.

Sazona los filetes de salmón como desees, usando condimentos como pimienta con limón, salsa barbecue y sazonadores picantes para mariscos. También puedes añadir vegetales en trozos como cebollas, pimientos o incluso piña a tu salmón.

Toma tu papel aluminio. Idealmente deberías usar del tipo de uso pesado para la parrilla, pero poner doble hoja de papel regular funcionará también. Necesitarás dos hojas de dos pies de longitud para cada filete de salmón.

Rocía las hojas de papel aluminio con aerosol para cocinar antiadherente o una ligera capa de aceite de oliva. Esto evitará que tu salmón se pegue.

Coloca tu salmón, con el lado de la piel hacia abajo, en el centro de la hoja. Jala los lados de la hoja alrededor del salmón para formar un recipiente improvisado. Añade cualquier especia, vegetal o líquidos, como salsa de soja, jugo de limón o vino para cocinar.

Junta los extremos largos para cubrir el salmón por completo. Dobla los lados del papel para crear un sello y evitar que se abran.

Repite este paso de doblez con los extremos cortos del papel. Esto crea un paquete sellado que conserva tu salmón junto con los ingredientes adicionales mientras se cocina.

Coloca los paquetes sobre tu parrilla en un área de calor indirecto. Evita las áreas extremadamente calientes justo sobre las flamas.

Cierra la tapa de tu parrilla y cocina durante 25 minutos. Revisa un paquete para ver si está listo después de 15 minutos; tu salmón estará perfecto cuando tenga un color rosa pálido y sea moderadamente resistente al tacto cuando lo presiones. Una vez cocinado, déjalo reposar algunos minutos, después abre los paquetes y disfruta.

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