Cómo hacer que tu brazo no duela al jugar voleibol

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Jupiterimages/Comstock/Getty Images

En interior, en pasto o en la playa, el voleibol es un deporte excitante y un ejercicio efectivo. Este deporte de equipo no requiere estar en perfectas condiciones físicas, pero utiliza varios grupos musculares pues el levantar, golpear y rematar la bola involucra saltar e impulsarte hacia el frente. El voleibol también requiere maniobrar y golpear con fuerza la bola usando las manos y los antebrazos. Esto puede provocar dolor e irritación en los brazos. Sin embargo, usar las técnicas de posicionamiento del cuerpo correctas puede ayudar a reducir el dolor en los brazos y a mejorar tu forma de jugar voleibol.

Usa muñequeras acolchadas en ambas muñecas. Las muñequeras para voleibol son bandas elásticas de felpa, ligeramente acolchadas, que proveen de amortiguación entre los huesos de tu muñeca y la pelota. Estira los brazos, hombros y piernas para calentar los músculos antes de comenzar un juego de voleibol.

Doblas las rodillas y agáchate antes de saltar para golpear o rematar la bola. Mantén los brazos abajo y detrás tuyo al saltar para alcanzar mayor altura. Eleva los brazos para golpear la bola cuando alcances el punto máximo de tu salto. Esto ayuda a impulsar el cuerpo hacia arriba y a golpear la bola con la fuerza de todo tu cuerpo, no solamente con la de tu brazo y tu mano.

Mantén la mano no dominante al frente y tu mano dominante atrás de tu cabeza cuando te prepares para rematar con una mano. Mueve la mano dominante de forma derecha para golpear la bola. Tu mano no dominante ayuda a mantener equilibrado el cuerpo. Al mantener la mano detrás tuyo, puedes generar mayor inercia al momento de golpear la pelta. Después de rematar o golpear la pelota, lleva tu mano hacia abajo. Dejar tu brazo al frente de tu cuerpo puede producir lesiones en el brazo o el hombro.