Nadar con tu bebé puede ser relajante y divertido, fomentando la actividad física y experimentando los ambientes acuáticos. Los fundamentos básicos de la natación también pueden mantener a los niños seguros, ya que algunas clases de natación comienzan en la infancia. Los adultos, niños y bebés experimentan las temperaturas del agua de manera diferente, por lo que tu bebé puede estar incómodo, incluso si el agua se siente bien para ti. Las temperaturas demasiado bajas o demasiado altas pueden ser peligrosas para él. Los bebés menores de 2 años pueden requerir consideraciones adicionales al comenzar las clases de natación, de acuerdo con la Universidad de Florida.

Prueba el agua tú misma

Comprueba la temperatura ideal al sentir el agua tú misma en lugar de depender de un termómetro, ya que estos podrían ser inexactos o rotos. La mayoría de los nadadores prefieren una temperatura del agua de 70 grados Fahrenheit o más, considerando demasiado frías las temperaturas más bajas, de acuerdo con KidsHealth.org. Sin embargo, los bebés prefieren temperaturas más cálidas. Para los niños, estas deben oscilar entre 82 y 86 grados Fahrenheit, aunque los bebés prefieren el extremo superior de este rango. BabySwimming.com informa que las temperaturas ideales para nadar con los bebés van desde 90 a 92 grados Fahrenheit, aunque las temperaturas más bajas podrían ser aceptables si el día es muy caliente, por ejemplo, si la temperatura exterior es de 80 grados Fahrenheit o más.

Equipo para tu bebé

Los bebés pueden usar equipo de natación diseñado para dar calor adicional, si los padres están preocupados por que hace mucho frío. Los trajes de neopreno y los gorros de baño de látex o silicona pueden ayudar a los bebés a mantenerse calientes, pero estos no reemplazan la importancia de la temperatura correcta del agua de la piscina, según BabySwimming.com. En los días más fríos, mantener los hombros de tu bebé debajo de la línea de agua le ayudará a cuidar su calor.

Signos de peligro

Si observas que tu bebé está tiritando o parece estar experimentando calambres musculares, sácalo del agua inmediatamente. Las temperaturas corporales caen más rápidamente en agua en comparación con la tierra, de acuerdo con KidsHealth.org, así que actúa con rapidez para evitar la hipotermia. Al salir de la piscina climatizada, sécalo rápidamente seco, caliéntalo y vístelo, ya que el aire exterior podría sentirse considerablemente más fresco a la piel, de acuerdo con Swimming.org.

Advertencias sobre las bañeras con hidromasajes

Después de un baño, una tina caliente cerca puede parecer atractiva para los padres y niños. Sin embargo, las altas temperaturas pueden ser igual de peligrosas. A pesar de que las bañeras con hidromasajes pueden parecer lugares divertidos para practicar la natación con los bebés, debido a su pequeño tamaño y profundidad, la temperatura extrema es peligrosa, especialmente durante períodos prolongados. Mantén la temperatura del jacuzzi a 104 grados Fahrenheit o menos para la seguridad de los niños, y no les permitas permanecer en el agua durante más de cinco minutos. Los bebés no deben entrar en las tinas calientes con temperaturas superiores a 100 grados Fahrenheit, según ThermoSpas.

Peligros del agua caliente

Aunque el agua caliente puede hacer que las piscinas sean más cómodas para los bebés, las temperaturas excesivas pueden conducir a reacciones físicas pobres, como espasmos musculares, mareos o vómitos, según CNN.com. Sin embargo, estos efectos son más probable que ocurran durante la natación de alta intensidad, como las carreras o el entrenamiento a nivel profesional. El agua caliente también puede crear condiciones para las reproducción de bacterias o enfermedades, según la EHA Consulting Group Inc. Los padres deben observar a sus hijos cuidadosamente en busca de signos de enfermedad o malestar en la piscina de agua caliente. Interrumpe una clase de natación, si observas que tu bebé reacciona negativamente.