Cómo usar un pulidor de uñas

Uñas recién pulidas con un esmalte transparente para añadir brillo y fuerza.

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El uso y desgaste diario puede dañar el lustre de tus uñas. Con un pulido mensual y un poco de limpieza y frotamiento, menos limpieza , puedes restaurar su apariencia natural. Aunque muchas empresas de productos de belleza ofrecen bloques de diversos pasos, y limas para uña ultra finas, una pulidora tradicional de gamuza y un poco de crema también puede hacer el truco. Todas las uñas tienen pequeñas rugosidades que evitan la aparición de las grietas, y algunos profesionales están en contra del pulimento que pueda desgastarlas. Pulir la uña en el sentido de su crecimiento en vez de a través de ella añadirá un poco de lustre sin provocar un daño extensivo.

Pulir con bloques y limas

Prepara la uña frotando el aceite en el contorno de la cutícula de la uña y levantándola suavemente con los palitos para cutícula de punta plana. Para un TLC extra, envuelve un paño delgado alrededor de la punta del palito. Esto no debería doler; pero si lo hace, es porque estás presionando demasiado.

Utiliza el lado más áspero del pulidor de varios pasos, o una lima de 2.400 granos, y frota la uña en la dirección de su crecimiento, hacia arriba, con movimientos cortos y suaves. Sólo necesitarás unos cuantos movimientos, de tres a cinco, dependiendo del ancho de tu uña, para suavizar cualquier rugosidad y bulto. Si nunca as pulido tus uñas, sigue la filosofía de "menos es más". Si las pules demasiado, te darás cuenta de que tus uñas quedarán más débiles y se romperán con facilidad.

Voltea tu lima al lado siguiente y ligeramente más suave, o escoge una lima de aproximadamente 4.000 granos. Utiliza el mismo movimiento hacia arriba, y frota la uña suavemente hasta que quede suave. El lado más fino de este pulidor, se siente suave al tacto, lo que significa que puedes hacer más frotes de los que haces normalmente con la más áspera.

Utiliza el tercer lado del bloque, o la lima de 12.000 granos, para dar a tus uñas un acabado lustroso. Haz movimientos hacia arriba y detente cuando la uña esté suave y con un ligero brillo.

Aplica una capa de esmalte de refuerzo transparente a tus uñas y evitar que se rompan o se pelen. Repite los pasos de la lima una vez cada tres o cuatro semanas.

Pulir con gamuza

Trata tus uñas con el aceite para cutículas y los palitos. Aplica un poco de crema para pulir sobre cada uña.

Utiliza movimientos hacia arriba para frotar la gamuza en cada uña. Frótala con suavidad, no debe producir fricción caliente, hasta que tus uñas queden suaves y tengan un brillo suave.

Termina con un esmalte fortalecedor transparente, especialmente si tus uñas son débiles o tienden a romperse. Repite estos pasos cada tres o cuatro semanas. Pospón la rutina si tus uñas empiezan a romperse o a pelarse con más facilidad.

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