Los múltiples significados de las perforaciones del ombligo

Loas aros en el ombligo pueden tener fuertes implicaciones psicológicas.

Jupiterimages/Goodshoot/Getty Images

Los aros que adornan las perforaciones del ombligo tienen varios significados que van desde lo más simple a lo profundamente psicológico. Las perforaciones y los tatuajes son muy comunes en los años que corren, sin embargo muchas culturas han incursionado a lo largo de los siglos en numerosos rituales de modificación corporal (o bod-mod como se conoce en la jerga moderna). En las culturas africana y estadounidense nativa, se suelen utilizar métodos de modificación del cuerpo como parte de los rituales de recibimiento de un nuevo miembro dentro de una tribu o grupo, señala Psychology Today.com. La misma teoría podría aplicarse a los marineros y a los condenados que arriban a una prisión. Las versiones modernas de este ritual tienden a centrarse más en la individualidad.

Significados de superficie

A veces un cigarro es sólo un cigarro. Y a veces, los aros en las perforaciones del ombligo son sólo accesorios. Como la explica la página web Silver Flake; en la actualidad, hay todo tipo de accesorios para las perforaciones del ombligo que vienen en diversas formas, diseños, colores y materiales. En este sentido, es posible que lleves un detalle con una piedra de nacimiento en el ombligo por la misma razón por la que llevas una sortija con una piedra igual en tu dedo: quizá porque te gusta el color y por que crees que de cierto modo representar la buena suerte personal. Si has estado haciendo ejercicio, es posible que desees colocarte un aro en el ombligo tan sólo para adornar y lucir tus nuevos abdominales. De hecho, la moda de llevar un aro en el ombligo se supone que comenzó cuando una modelo londinense usó uno en la pasarela. A veces, las tendencias de moda, literalmente se llevan hondo en la piel.

Identidad

Cuando la Profesora Adjunta de Psicología y Recursos Humanos, Christina Frederick-Recascino estudió las motivaciones que llevan a los estudiantes universitarios a hacerse perforaciones, tatuajes y toda clase de modificaciones corporales, la mayor parte dijo estar expresando su identidad personal, no cediendo a la presión social. Los estudiantes le dijeron que sus modificaciones corporales reflejan su personalidad interior, sus intereses, sus metas y su filosofía de vida. Un estudio realizado en la Pace University encontró que el 35 por ciento de las mujeres con perforaciones llevaban aros en el ombligo, lo cual se contrapone claramente a sólo el 4 por ciento de los hombres jóvenes.

Rebeldía

Es un hecho que a veces las perforaciones como las del ombligo y otras modificaciones corporales se realizan con el objetivo de rebelarse y escandalizar. Existen múltiples perforaciones, que por ejemplo, pueden indicar un rechazo a la sociedad en general, o por lo menos a las reglas dominantes típicamente impuestas por los padres. El sociólogo Steven Franzoi de la Marquette University explica que que algunos jóvenes utilizan las modificaciones corporales "para distinguirse de sus padres". También advierte a los padres que las críticas excesivas hacia las prácticas modificación corporal "pueden reforzar en lo jóvenes, el deseo de someterse a ellas".

Rebelión y conformidad

Muchas personas que se han realizado perforaciones en el ombligo pueden de hecho, haber creado una paradoja. Como señala Franzoi, si demasiadas personas hacen lo mismo, llega un momento en que ya ninguna de ellas puede expresar su propia identidad; si no que por el contrario, participan en un acto de conformidad dentro de su propio grupo. Franzoi apunta que en este sentido, incluso los jóvenes de pelo largo que en la década de 1960 se rebelaron contra las viejas generaciones, utilizaron un recurso que finalmente parecía conformista. De cualquier manera, ir al extremo de la modificación corporal puede no ser prudente a largo plazo. Franzoi dice que en ocasiones las perforaciones que son demasiado perceptibles o elaboradas, pueden ser causa de que "no seas contratado para determinados puestos de trabajo". Ese es un buen argumento a favor de los aros que se llevan en las perforaciones del ombligo: puedes mostrarlos cuando sea prudente hacerlo y cubrirlos para trabajar.

Automutilación

Pamela Cantor, psicóloga de la Harvard Medical School, apunta que las perforaciones del ombligo y otras zonas del cuerpo son sólo eventualidades sociales para muchos adolescentes, que en esencia, no son tan distintas de lo que fue dormir en casa de los amigos o utilizar esmalte de uñas para las generaciones anteriores. El momento en que se cruza la línea es cuando la modificación corporal se convierte en automutilación. Para algunas personas, el hecho de realizarse múltiples perforaciones dolorosas podría caer dentro de esta categoría, pero Cantor está mucho más preocupada por aquello que hace a una persona ir más allá de la modificación ordinaria. "Si el joven se está cortando en vez de perforarse o tatuarse, y si lo hace en solitario en lugar de utilizar el resultado en sociedad a manera de estandarte, entonces la conducta representa un cuadro psicológico totalmente diferente". La automutilación libera unas especie de opiáceos naturales que calman las almas atormentadas; por lo que quien lo hace, comienza a anhelar la experiencia. Colocarse un aro en el ombligo es obviamente un asunto diferente, y cualquiera que sean las razones para que los jóvenes lo hagan, son todas relativamente inofensivas.

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