Cómo blanquear la piel detrás del cuello llena de suciedad

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A veces un cuello sucio no es realmente eso. Probablemente tengas la piel dañada por el sol o arrugas en las cuales la grasitud y las células de piel muertas se acumulan. Quizás estás lavando demasiado tu cuello, lo que le quita los aceites naturales y contribuye a la presencia de una superficie de piel muerta. Cuando exfolias las células de piel muertas en tu rostro, podrías olvidar hacer lo mismo en tu cuello. Quizás también te niegas a humectar tu cuello aplicar pantalla solar como lo haces en tu rostro.

  1. Exfolia la piel de tu cuello cuando tomas una ducha para eliminar las células de piel muerta y la suciedad. Usa una crema exfoliante comercial o un puñado de sal o azúcar con una o dos gotas de jabón líquido para frotar la parte trasera de tu cuello, así como otras zonas de la piel como tus brazos y piernas que están expuestas a la luz del sol, la suciedad, la grasitud y el sudor.

  2. Blanquea suavemente tu piel con agua oxigenada o jugo de limón aplicado con una bola de algodón. No verás resultados inmediatos pero con el paso del tiempo el tono de tu piel se verá más claro.

  3. Humecta tu piel después de cada ducha. Exfoliar no sólo quita las células muertas de piel seca, también puede quitar algún aceite natural protector de tu piel. Reemplaza ese aceite con una crema o loción humectante aplicada cuando la piel aún está húmeda. Esto retendrá la humedad y también ofrecerá una barrera a la suciedad.

  4. Aplica todos los días pantalla solar en tu piel, incluyendo tu cuello y cualquier otra zona que quede expuesta al sol como tu rostro, orejas, cuero cabelludo, pecho, brazos y piernas.

    Consejos

    Lleva un pañuelo húmedo en una bolsa. Rocíalo con agua de rosas o de naranja, o una o dos gotas de aceite de esencia. Úsalo para limpiar el sudor, la suciedad y las células de piel muertas durante el día. Vuelve a aplicar pantalla solar cuando lo necesites durante el día para continuar protegiendo tu piel.

    Advertencia

    Exfoliar con demasiada fuerza o por mucho tiempo puede irritar tu piel y desencadenar una inflamación. Exfolia tu piel ligeramente y hazlo de manera regular para obtener mejores resultados.

    Examina tu piel, especialmente las áreas expuestas como el cuello, una vez al año para verificar algún signo de la presencia de cáncer.

    Si la piel de la parte trasera de tu cuello sigue luciendo como sucia aunque cumplas con las prácticas de cuidado meticulosas; consulta con un dermatólogo para descartar cualquier afección dermatológica como acantosis nigracana, que causa rayas oscuras en los pliegues de la piel en el cuello y otras zonas del cuerpo.

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