Los adolescentes pueden ser una audiencia difícil, especialmente si no eres uno de ellos. Cuando eres un adulto tratando de lograr la atención de un adolescente, primero tienes que entender la mente de un adolescente. Muchos adultos frecuentemente olvidan que alguna vez también fueron adolescentes y tratan a los chicos como niños pequeños o como adultos. Sin embargo, ninguna de las dos es la aproximación correcta para ganarse a un adolescente. Atrapar la atención de un adolescente comienza con el arte de la conversación. Para poder transmitir un mensaje a oídos adolescentes, tienes que ser agradable, honesto y directo.

Llega al punto y llega ahí rápido. Si eres lo suficientemente afortunado como para hablar con un adolescente que no tiene música taladrando sus oídos, no debes desperdiciar tu tiempo con palabras innecesarias. También, si estás hablando a una habitación llena de adolescentes, no cuentes un chiste. Si tu chiste falla, entonces habrás arruinado completamente tu ventana de oportunidad. En lugar de eso, haz preguntas directas o diles exactamente lo que quieres. Si hay términos específicos involucrados, expresa los de antemano. Si quieres que tu hija adolescente lave el auto, puedes decir "¿quieres que te preste el auto el viernes por la noche?". Lánzale las llaves y di "necesito que lo laves".

Usa temas populares si estás tratando de explicar un concepto o te gustaría encender el interés de un adolescente. Si te gustaría que tu adolescente leyera más, puedes darle literatura que hable de sus prioridades. Si atrapa su atención con una lectura interesante, puedes dar seguimiento con una conversación corta sobre el tema subyacente. Este intercambio puede comenzar una conversación más grande sobre lo que sucede en la vida de tu adolescente.

Sé honesto. A nadie le gusta un mentiroso, ni siquiera a un adolescente. Si has notado un comportamiento inusual en tu hijo, no te andes por las ramas. Deja que sepa exactamente cuál es tu preocupación. Si el adolescente te lanza una pregunta como respuesta, no la elimines. En el minuto en que trates a tu adolescente como un niño pequeño, habrás perdido su atención. La comunicación efectiva le permitirá a tu adolescente construir confianza y darte una oportunidad.

Sé apreciativo y no subestimes. Si tu hija adolescente completa una tarea, reconócelo. Decirle un cumplido de vez en cuando puede hacer maravillas. Trata a tu adolescente como el adulto joven que es. Al permitir que sepa que valoras su atención a través del refuerzo positivo, tendrá más inclinación a prestar atención. Además de retener su atención, pues es desarrollar un respeto mutuo entre ambos al mostrar un aprecio de corazón.

Mantén contacto visual. Nada pierde más la atención de alguien que un pobre contacto visual durante una conversación. Si tu hijo nota que no estás observándolo, puede concluir que no estás interesado. A cambio, tal vez no le importe escuchar lo que tú tengas que decir. Si quieres mantener la atención de un adolescente, tienes que mostrar entusiasmo por el tema. Cuando no haces de la conversación o actividad una prioridad, seguirá el modelo y hará lo mismo.