Las pinzas de depilar son unas herramientas parecidas a las tenazas que en general se usan para asir el pelo y arrancarlo. No hay nada de malo en utilizar pinzas y no son instrumentos peligrosos, pero deberías usarlas con moderación. También deberías asegurarte de utilizar pinzas que estén esterilizadas y usarlas sólo para el propósito pretendido.

Esterilizar

No es necesario esterilizar tu pinzas cada vez que las uses, pero pueden albergar gérmenes que causen infección si no los limpias ocasionalmente. El Centro Médico de la Universidad de Ohio sugiere hervir las pinzas por 15 minutos en una sartén cubierta.

Depílate con moderación

Depilarte tus cejas y unos cuantos cabellos de tu labio superior o mentón no debería ser un problema, pero si tu piel comienza a volverse de un color rojo claro o si comienzan a aparecer pequeños bultos y erupción, probablemente tu piel es demasiado sensible para depilación. Habla con un esteticista sobre otras opciones como la cera caliente o el enhebrado.

Para arrancarte cabellos

Aunque es seguro utilizar pinzar para arrancar una cantidad moderada de cabello, si tratas de quitar grandes cantidades o tienes una piel sensible, como alrededor de la zona púbica, puedes causar mucho dolor e irritación. Jala los pelos con un movimiento rápido y suave para evitar quebrar el cabello debajo de la superficie. Si el cabello se quiebra debajo de la superficie, es muy probable que se encarne.

Cabellos encarnados

Sólo elimina el cabello encarnado cuando el cabello esté en la superficie de la piel. Puedes hacer que uno salga a la superficie de la piel al tratarlo por unos días con una compresa caliente, un exfoliador, peróxido de benzoilo y ácido salicílico, pues los cabellos encarnados con muy parecidos al acné. Con unas pinzas estériles, jala con gentileza el pelo encarnado. Insertar las pinzas en tu piel puede causar una infección. Si una comienza a desarrollarse antes de que puedas quitar el cabello, pídele consejo a un doctor.

Para remover astillas

Sólo remueve astillas que estén cerca de la superficie de la piel. No es seguro insertar las pinzas en tu piel. Aún si trabajas con equipos esterilizados, puedes arriesgarte una infección de una astilla al empujarla más profundo en la piel. Nunca utilices pinzas para quitar objetos de un orificio, en especial el de otra persona.