Cómo enseñar a los niños pequeños los peligros de correr hacia o en la calle

Enseña a tu niño pequeño los peligros de la calle para mantenerlo a salvo.

Thomas Northcut/Digital Vision/Getty Images

Ahora que tu niño pequeño está corriendo a gran velocidad, tiene la capacidad de meterse en muchos más problemas que cuando era bebé. Un peligro que enfrentan cuando tienen más movilidad es la tentación de la calle. Puede que a los niños pequeños les guste correr en la calle, pero no son lo suficientemente grandes para entender los riesgos y sortear el tráfico. El Centers for Disease Control and Prevention informa que los niños entre 1 y 2 años de edad representan la mayor cantidad de accidentes a peatones, lo que hace vitalmente importante que le enseñes los peligros de correr en la calle.

Comienza a hablar con tu hijo sobre seguridad vial aún cuando siga en la carriola. Mientras caminas puedes detenerte y decir "Oh, oh viene un auto. Necesitamos detenernos y esperar antes de cruzar la calle". O mientras miras cada camino di "No vienen autos ni por este lado ni por este otro".

Practica las medidas de seguridad en la calle en el momento en que estés cerca de la calle, de los autos o de los estacionamientos. Pon un ejemplo al cruzar la calle o en las esquinas esperando las luces y mirando en la dirección en que circulan los autos antes de entrar al camino. Explícale a tu hijo lo que estés haciendo.

Toma la mano de tu hijo en el momento en que estén rodeados de autos, aún cuando vayan en tu misma dirección. Explícale que estás tomando su mano para mantenerlo seguro ya que los autos son mucho más grandes que él y pueden lastimarlo.

Explícale a tu hijo que los autos son muy grandes y se mueven muy rápido, por lo que es difícil que los conductores vean a los niños. Ponlo a un lado del auto para que pueda ver qué tan grande es el auto.

Señala la cuneta mientras comienzas a salir a la calle. Recuérdale a tu hijo que no puede avanzar sin que lo tomes de la mano. Felicítalo cuando se acuerde de tomar tu mano sin que se lo digas.

Encuentra algo en donde tu hijo pueda sostenerse en caso de que no puedas sujetarlo con tu mano. Por ejemplo, puede sostenerse de la carriola o de tu bolsa.

La página de Internet AskDrSears.com sugiere gritar con fuerza y darle una pequeña advertencia en caso de que corra hacia la calle. No necesitas actuar con calma, pero tampoco enojarte. Es bueno que tu hijo oiga tu voz como signo de alarma en el momento en que necesites que reaccione de inmediato. Gritar "¡Alto!" es más efectivo que decir "¡No corras en la calle!".

Practica ir a la cuneta sujetándole las manos y mirando hacia ambos lados de la calle una y otra vez para que se acostumbre y tenga esto en mente todo el tiempo.

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