Los adolescentes se enfrentan con una serie de presiones durante el trayecto hacia la madurez y la independencia. Las dificultades sociales y la tentación de ceder a la presión de grupo puede ser especialmente problemática para los jóvenes. A pesar de todo, mantener una estrecha relación con tu hijo adolescente será fundamental para ayudar a tu hijo a prosperar y crecer como un adulto exitoso.

Presión negativa de grupo

Los adolescentes a menudo le dan gran importancia a las relaciones entre iguales, declara R.T. María de Guzmán, especialista en adolescentes de la University of Nebraska-Lincol Extension. Si un adolescente carece de estas virtudes y también carece de una relación fuerte y positiva con un adulto influyente, puede optar por no resistir la presión negativa de los compañeros. Con un fuerte sentido de autoestima y confianza en sí mismo, un adolescente debe tener éxito en resistir la influencia de la presión negativa de sus compañeros.

Intimidación

La conducta intimidante ocurre con frecuencia entre los adolescentes. Cuando la intención es herir o avergonzar a otra persona, el resultado es la intimidación dice Judy Nube Berryhill, especialista en desarrollo de la adolescencia de la University of Tennessee Extension. Los adolescentes se pueden encontrar frente a situaciones de acoso en Internet, en la escuela o simplemente a través de las interacciones sociales de una comunidad local. La intimidación puede causar ansiedad, depresión y problemas con el rendimiento escolar. Al encontrar a algunos amigos cercanos, un adolescente puede tener éxito con la sensación de aislamiento y los intentos de ser lastimado producidos por un abusivo.

Comportamiento de asunción de riesgos

A medida que los adolescentes adquieren mayor independencia pueden optar por participar en comportamientos que son riesgosos. Las actividades que implican asunción de riesgos pueden incluir el tabaco, las drogas, el alcohol, la intimidad sexual y la violencia, afirma Kara Newby y Anastasia Snyder de la Ohio State University Extension. Debido a que los adolescentes carecen de un fuerte control de impulsos y habilidades en la toma de decisiones, a menudo cometen errores y no reconocen los riesgos significativos que los pueden llevar a sufrir problemas de salud significativos tanto a corto como a largo plazo. La supervisión de las actividades de un adolescente y la comunicación abierta acerca de las opciones pueden ayudar a educarlo para minimizar los comportamientos de asunción de riesgos.

Resolución de conflictos

Es importante que los adolescentes aprendan la capacidad de resolución de conflictos para ayudar a evitar situaciones de agresión física, informa la American Academy of Pediatrics. Al aprender a identificar la ira, la frustración y trabajar con el manejo de estas emociones, un adolescente puede resolver con éxito los conflictos con los demás. A veces es útil reducir la cólera por un corto tiempo antes de intentar resolver el conflicto. También puede aprender habilidades de comunicación y compromiso para trabajar en diversas situaciones y encontrar una solución equitativa.