Educación física para niños con autismo

La actividad física es buena para los niños, pero tiene beneficios especiales para los niños autistas.

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La actividad física es sana para los niños. Los niños físicamente activos tienen una mejor circulación, tono muscular y mantienen un peso sano. Esto aplica a todos los niños, incluyendo a aquellos con discapacidades, pero la actividad física va aún más allá para los niños autistas. Los niños autistas experimentan un lapso más largo de atención después de la actividad aeróbica. La educación física con los niños autistas es también efectiva para controlar algunas conductas inapropiadas asociadas con el autismo, de acuerdo con John O´Connor en una artículo publicado en la edición de verano del 2000 de "Palestra".

Entendiendo a los niños autistas

El autismo es una discapacidad de desarrollo compleja que es el resultado de un desorden neurológico que afecta el funcionamiento normal del cerebro. Los niños autistas experimentan dificultad en las relaciones interpersonales que se manifiestan con el evitar del afecto, juego o participación en actividades físicas, evitando el contacto visual y siendo incapaces de relacionarse normalmente con otras personas y situaciones. Incluir a los niños autistas en la educación física es complicado por la inhabilidad de los niños autistas de hacer frente al estímulo táctil normal. El resultado es que muchos niños autistas poseen niveles bajos de condición física.

Retos

Incluir a los niños autistas en los programas de educación física junto con niños normales presenta muchos retos para el maestro y los otros niños. Muchos maestros no están entrenados para manejar con los niños discapacitados en el desarrollo en las clases generales, dice el autor Zhang en un artículo publicado en la edición de marzo del 2007 de “The Journal of Physical Education, Recreation & Dance". Los niños autistas no están motivados para participar en juegos con otros niños y muchos se involucran en conductas inapropiadas debido al sobre estímulo sensorial. Los programas de instrucción que incluyen solamente a niños autistas tienen retos similares con conductas inapropiadas, renuencia a la participación, distracciones de estímulo, lapsos cortos de atención y arrebatos repentinos o regresiones durante el ejercicio.

Lineamientos de instrucción

Ignorar algunas conductas inapropiadas es necesario en la enseñanza inicial de la educación física a los niños autistas. Exponer al niño al ejercicio tendrá más beneficios que el afectar al niño al tratar de corregir problemas de conducta en la etapas tempranas. El ejercicio y los deportes podrían ayudar a prevenir problemas de conducta como la agresividad y pueden ayudar a socializar a los niños autistas, de acuerdo con la Association For Science In Autism Treatment. Los maestros deben utilizar técnicas creativas para incrementar su participación en las actividades físicas. Otro método que ayuda a los niños autistas a aprender nuevas habilidades físicas es el método de la variación de tareas, en el cual las tareas de mantenimiento se cambian cada dos o tres minutos. Esto ayuda a incrementar la atención y retención de las actividades aprendidas por el niño autista.

Lineamientos de ejercicio

El diseño de los programas de educación física se enfoca en la actividad física en general y el manejo de las conductas inapropiadas. Las actividades físicas son rítmicas. Las actividades para los músculos grandes que se utilizan son continuas como el correr, saltar sobre un pie, saltar o andar en bicicleta. Los niveles de actividad física se incrementan lentamente conforme el niño aprende y realiza nuevos ejercicios. Se puede agregar música como fondo o como recompensa por la conducta positiva. Las cintas de audio están disponibles y contienen actividades en secuencia para desarrollar la condición cardiovascular. Los niños autistas se pueden beneficiar de los programas de video pre-diseñados que utilizan música y notas visuales para enseñar el ejercicio aeróbico.

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