¿Puedes hornear pescado congelado?

Escrito por Fred Decker ; May 10, 2017
Eising/Photodisc/Getty Images

Sustituir la carne roja por pescado una vez o dos veces por semana es una forma rápida de hacer la dieta más saludable. La mayoría de los pescados y mariscos se cocinan rápidamente, así que se adaptan a los más ocupados estilos de vida. El único inconveniente es que el pescado es un ingrediente sumamente perecedero, así que mantenerlo a mano para las comidas impulsivas es problemático. Una solución a este dilema es el pescado congelado. Su calidad es muy alta, siempre está allí cuando lo necesitas, y cuando estás apurado, puedes hornearlo congelado.

Frescura, congelado y calidad

Algunos cocineros tienen un fuerte prejuicio contra los mariscos congelados y los consideran innatamente inferiores. Si puedes comprarlos frescos directamente desde el barco o la planta de procesamiento, es probablemente cierto. Sin embargo, la calidad del pescado se degrada rápidamente una vez que está fuera del agua. Si no has cultivado relaciones amistosas con el pescadero del barrio, los filetes en tu cesta de compra podrían tener varios días. Los pescados congelados, por otro lado, se congelan en el barco o en la planta de procesamiento casi tan pronto como se detiene su movimiento. Esto conserva su sabor fresco, y la velocidad de congelación minimiza cualquier efecto en la textura.

Elegir tu producto

La sección de congelados de tu tienda local probablemente tenga una amplia selección de pescados y mariscos, pero algunas opciones son mejores que otras. Si deseas la opción de cocinarlo congelado, evita los filetes que se congelan juntos en un sólido "ladrillo" de pescado. En su lugar, compra pescado con la etiqueta IQF (del inglés "individually quick frozen", o congelado rápido individual), que pueden ser sacados individualmente. Si un paquete está etiquetado IQF, pero el pescado está pegado entre sí, no lo compres. Eso significa que ha sido descongelado y vuelto a congelar y ya no es un alimento seguro. Evita los filetes muy gruesos o los grandes pescados enteros, que tardan más en cocinarse y es mejor descongelarlos primero.

Preparar pescado congelado

Cuando quieres preparar una comida de pescado congelado, retira el número apropiado de porciones de filete o pescado entero pequeño de tu congelador, y luego vuelve a sellar el paquete. Enjuaga el pescado cuidadosamente bajo el agua corriente fría mientras precalientas el horno. Muchos procesadores protegen al pescado contra la quemadura del congelador cubriéndolo con un esmalte fino de hielo, que debe ser removido. Incluso los pescados sin esmalte a menudo acumulan una capa de escarcha, que debe eliminarse para evitar cualquier pérdida de sabor. Seca el pescado con toallas de papel limpias antes de hornearlo

En el horno

Tienes dos opciones principales para la cocción de pescado congelado. Para hornearlo en seco, ordena las porciones en una placa forrada con papel de aluminio o encerado, luego pincélalo o rocíalo ligeramente con aceite. Hornéalo a 425 a 450 grados Fahrenheit durante 12 a 15 minutos. Los filetes gruesos podrían tardar unos minutos más y deben ser volteados a mitad de la cocción. Una segunda alternativa es cocinar el pescado en salsa, como una salsa de tomate hecha con tomates frescos y maduros, para ayudar a humedecerlo y agregarle sabor. Ordena las porciones en una fuente para horno, cúbrelas con la salsa y hornéalas en un horno moderado a 325 F o 350 F hasta que el pescado esté opaco justo en el punto más grueso.

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