¿Se pueden regar las plantas con leche?

Es probable que si riegas las plantas con leche, estas mueran.

Container of milk. Plastic milk bottle image by L. Shat from Fotolia.com

Casi todas las plantas requieren una fuente de agua para absorber nutrientes y crear azúcares mediante la fotosíntesis, razón por la cual riegas tus plantas de tu jardín regularmente. Usar leche como alimento líquido para tus plantas en lugar de agua puede parecer una buena idea porque contiene nutrientes extras pero, de hecho, puede ser perjudicial.

Demasiada viscosidad

La viscosidad es esencialmente una medida de cuán espeso es un líquido. Cuando menos espeso es, puede ser transportado más fácilmente. La leche es alrededor de 150 % más viscosa que el agua, lo que significa que no podrá viajar fácilmente a través del xilema de la planta para distribuir los nutrientes. La energía extra que la planta precisará para mover la leche a través de sus partes será mayor que la aportada por los nutrientes que reciba.

Cuajado

La leche está compuesta de mucho más que agua; está llena de proteínas, lípidos, hidratos de carbono y lactosa. Con el tiempo, las bacterias degradan la lactosa, haciendo que la leche se pudra. Esto puede llevar a la formación de hongos y otros gérmenes que pueden matar a tu planta. La leche cuajada puede también bloquear los poros que la planta usa para fotosintetizar e incluso obstruir las raíces. Con el agua esto no sucede y, aunque puede tener bacterias, nunca se cuajará ni pudrirá.

Evaporación

La leche no se evapora tan bien como el agua pura porque es una sustancia mucho más pesada y está repleta de otros nutrientes y grasas. En las plantas, el agua se evapora a través de las hojas de la misma forma que el sudor se evapora de nuestra piel, lo cual mantiene a las plantas frescas. Si estas fueran regadas con leche, la evaporación sería mucho más dificultosa y produciría un exceso de temperatura.

Beneficios

En pequeñas cantidades, la leche puede aportar beneficios a las plantas. Por ejemplo, rociar las hojas con leche extremadamente diluida puede elevar el pH de la superficie de las hojas, haciéndolas menos susceptibles a infecciones bacterianas y fúngicas. La solución adecuada debe ser de 1 parte de leche y 10 partes de agua para contrarrestar la viscosidad natural de esta última. El uso de un spray con leche diluida también puede evitar el oídio, creando una especie de barrera protectora. A pesar de estos beneficios, sin embargo, la leche sólo debe ser usada en plantas estando diluida y nunca como sustituto del agua pura.

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