Ansiedad inducida por el ejercicio

Escrito por TS Jordan ; July 18, 2017
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La ansiedad inducida por ejercicio es un problema que afecta a un número sustancial de personas. Mientras que la ansiedad inducida por ejercicio podría fácilmente extinguir tus ansias de entrenamiento, no puedes dejar que controle tu vida. Hay algunos pasos positivos que puedes seguir para remediar los efectos de este trastorno que van desde trucos psicológicos hasta fisiológicos destinados a frenar los instintos naturales del cuerpo.

¿Qué es la ansiedad inducida por el ejercicio?

La ansiedad inducida por el ejercicio es simplemente un ataque de ansiedad desencadenado por actividad física. Los individuos que sufren de ansiedad están más "sintonizados" con sus cuerpos que otras personas, así que esto magnifica internamente el efecto de la percepción de cualquier estado psicológico atípico, como la respuesta del cuerpo al esfuerzo físico.

Síntomas comunes

Los síntomas más comunes de la ansiedad inducida por el ejercicio incluyen sudoración, falta de aliento, taquicardia y desorientación o sensaciones de mareo. Desafortunadamente, estos son síntomas que pueden ser causados tanto por un ataque de ansiedad como por el ejercicio, así que diferenciar ambos no siempre es sencillo.

Causas de la ansiedad inducida por el ejercicio

Mientras que la respuesta obvia es que el ejercicio dispara el ataque de ansiedad, el enfoque más astuto es considerar qué elemento del entrenamiento está resultando en pánico. A menudo existe una conexión consciente o inconsciente entre tu estado psicológico post-ejercicio y previos incidentes de ansiedad. Otras veces, un síntoma físico (como un elevado ritmo cardiaco a causa del ejercicio intenso) pueden activar los mecanismos de pánico del cuerpo, derivando en el desarrollo de un ataque de ansiedad.

Medidas atenuantes

Para mitigar los efectos que la ansiedad inducida por el ejercicio puede tener sobre tu vida, la doctora en filosofía Patricia A. Farrel, una psicóloga acreditada y experta en ansiedad, recomienda una combinación de respiración relajante y un pensamiento positivo constante. El pensamiento motivacional puede ocurrir antes, durante y después de las sesiones de ejercicio, tiempo en el cual debes decirte a ti mismo que los sentimientos que estás experimentando se deben al entrenamiento y no a un desastre inminente. La respiración relajante significa simplemente tomar el control metal de tu respiración, procurando mantenerla lenta, estable y acompasada.

Consideraciones

Emplear una rutina también puede ayudarte a romper el ciclo de ansiedad inducida por ejercicio. Asegúrate de llevar a cabo una larga sesión de calentamiento para preparar tu cuerpo para los eventos que se avecinan. Después del entrenamiento, no te detengas abruptamente; en lugar de eso, baja la velocidad gradualmente. Esto ayudará a tu cuerpo a acostumbrarse a la transición entre dentro y fuera del "modo ejercicio", disminuyendo tus síntomas de ansiedad y ayudándote a superar tus dificultades.

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