Actividades para realizar con los niños utilizando raíces de plantas

Tu hijo puede ser sorprendido al enterarse de que ya come raíces de plantas, tales como las zanahorias.

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Si tu hijo está aprendiendo sobre las partes de la planta en la escuela, podría volver a casa ansioso por explorar tu jardín, o podría tener una curiosidad por las raíces de plantas que son comestibles. Puedes reforzar las lecciones sobre las raíces de plantas con actividades educativas interactivas y atractivas que mejoren su comprensión de cómo crecen las plantas.

Leyendo sobre las raíces de las plantas

Leer con tu hijo acerca de las raíces de las plantas puede ayudarle a entender mejor cómo funcionan. Para los niños mayores de 4 años, "Roots (Plant Parts Series)", por Vijaya Bodach, ofrece una mirada introductoria de cómo las raíces ayudan a las plantas a crecer. Para niños de 6 años o más, "Plant Stems & Roots", de David M. Schwartz, enseña a los niños acerca cuáles raíces podemos comer, como las zanahorias, los rábanos y las batatas.

Explorando el jardín

Lleva a tu hijo a desenterrar raíces de las plantas comestibles de tu huerto. Si no tienes un jardín de vegetales, encuentra una huerta comunitaria o visita el jardín de un amigo que te permitirá desenterrar algunas plantas. Dale a tu niño una herramienta de jardinería de tamaño infantil y muestrarle cómo desenterrar algunas de las plantas para exponer las raíces comestibles. Muéstrale las raíces no comestibles de otras hortalizas, así, como la lechuga y el apio, para que pueda ver cómo crecen las raíces.

Las raíces en la cocina

Trae un poco de las raíces comestibles a casa para cocinar con tu hijo. Puedes hacer cualquier número de platos con las raíces, tales como zanahorias, papas, rábanos, remolachas, nabos y patatas dulces. Elige recetas para niños que tu hijo pueda ayudarte a realizar. Una idea es cortar un montón de verduras de raíz en trozos pequeños y dejar que tu hijo te ayude a tirar el condimento, en el aceite de oliva y un poco de miel. Asa las verduras hasta que estén tiernas a unos 375 grados Fahrenheit (190° C). Cuando se enfríen un poco, puedes servirlas como guarnición o como merienda para picar. También puedes hacer batatas fritas, ayudando a tu hijo a pelar y cortar las patatas en tiras finas. Asegúrate de que tu hijo sepa cómo usar un pequeño cuchillo de cocina y supervísalo de cerca. Sin embargo si no ha manejado cuchillos de cocina, córtalas tu mismo. Tu hijo puede ayudar a tirar las patatas fritas en un poco de aceite de oliva y sazonarlas con sal y pimienta o canela antes de hornearlas a 450 F (232° C) hasta que estén crujientes y doradas.

Actividades de aprendizaje sobre raíces de las plantas

Crea juegos que le ayuden a recordar la importancia de las raíces de la planta y también cuales raíces son comestibles. Una idea es crear un juego de correspondencias donde tu hijo tiene que coincidir el nombre de una planta con la imagen de las raíces comestibles de la misma. Usa tarjetas para las palabras y recorta fotografías de diferentes raíces de plantas. Para una actividad práctica, dale a tu hijo un paquete de semillas y una maceta con tierra para cultivar su propia planta. Utiliza un recipiente de plástico transparente, con agujeros en la parte inferior, si es posible. De esta manera, tu hijo puede ver crecer las raíces. Si eliges una planta comestible, elige algo que crezca bien en una maceta, como los pepinos, guisantes, tomates y fresas.

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